Veinte mil leguas de viaje submarino

Zwanzigtausend Meilen unter'm Meer

   Capítulo 9

   Neuntes Capitel.

   Los arrebatos de Ned Land

   Ned-Land's Zorn.

   Ignoro cuál pudo ser la duración del sueño, pero debió ser larga, pues nos libró completamente del cansancio acumulado. Yo me desperté el primero. Mis compañeros no se habían movido todavía y permanecían tendidos en su rincón como masas inertes.

   Wie lange dieser Schlaf dauerte, weiß ich nicht; aber er mußte wohl lange gewährt haben, da er uns von unseren Strapazen völlig wieder herstellte. Ich wachte zuerst auf. Meine Gefährten rührten sich noch nicht und lagen wie träge Massen regungslos hingestreckt.

   Apenas me hube levantado de aquel duro «lecho», me sentí con el cerebro despejado y las ideas claras, y reexaminé atentamente nuestra celda.

   Als ich kaum von diesem ziemlich harten Lager aufgestanden war, fühlte ich meinen Kopf frei, meinen Geist klar. Ich musterte darauf unsere Zelle genau.

   Nada había cambiado en su disposición interior. La prisión seguía siéndolo y los prisioneros también. Sin embargo, el steward había aprovechado nuestro sueño para retirar el servicio de mesa. Nada indicaba, pues, un próximo cambio de nuestra situación, y me pregunté seriamente si nuestro destino sería el de vivir indefinidamente en ese calabozo.

   Es war nichts an seiner innern Einrichtung geändert. Der Kerker war noch Kerker und die Gefangenen noch in Haft. Der Steward hatte nur während unsers Schlafes die Tafel abgedeckt. Eine baldige Aenderung unserer Lage war durch Nichts angezeigt, und ich fragte mich ernstlich, ob es unser Loos sein werde, ewig in diesem Käfig zu leben.

   Esa perspectiva me pareció tanto más penosa cuanto que, si bien mi cerebro se veía libre de las obsesiones de la víspera, sentía una singular opresión en el pecho. Respiraba con dificultad, al no bastar el aire, muy pesado, al funcionamiento de mis pulmones. Aunque la cabina fuese bastante amplia, era evidente que habíamos consumido en gran parte el oxígeno que contenía. En efecto, cada hombre consume en una hora el oxígeno contenido en cien litros de aire, y el aire, cargado entonces de una cantidad casi igual de ácido carbónico, se hace irrespirable.

   Diese Aussicht schien mir um so peinlicher, als ich, wenn auch mein Kopf von seiner gestrigen Befangenheit frei war, doch die Brust äußerst beklommen fühlte. Ich athmete schwer. Die schwüle Luft genügte nicht meinen Lungen. War auch unsere Zelle geräumig, so war's doch klar, daß wir einen großen Theil des Sauerstoffs, welcher in derselben gewesen, verzehrt hatten. Denn jeder Mensch verbraucht binnen einer Stunde den in hundert Liter Luft enthaltenen Sauerstoff, und diese Luft, welche dann mit einer fast gleichen Quantität Kohlensäure beschwert ist, wird zum Einathmen untauglich.

   Era, pues, urgente renovar la atmósfera de nuestra cárcel, y también, sin duda, la del barco submarino.

   Es war also dringend erforderlich, die Luft unsers Kerkers zu erneuern, und ohne Zweifel auch die Atmosphäre des unterseeischen Fahrzeugs.

   Esto me llevó a preguntarme cómo procedería para ello el comandante de aquella vivienda flotante. ¿Obtendría el aire por procedimientos químicos, mediante la liberación por el calor del oxígeno contenido en el clorato de potasa y la absorción del ácido carbónico por la potasa cáustica? En ese caso, debía haber conservado alguna relación con los continentes para poder procurarse las materias necesarias a tal operación. ¿O se limitaría únicamente a almacenar en depósitos el aire bajo altas presiones para luego distribuirlo según las necesidades de su tripulación? Tal vez.

Quedaba también el procedimiento, más cómodo y económico, y por tanto más probable, de emerger a la superficie de las aguas para respirar, como un cetáceo, y renovar así su provisión de atmósfera para un período de veinticuatro horas. Fuera cual fuese el método adoptado, me parecía prudente que se empleara sin más tardanza.

   Es warf sich also meinem Geist die Frage auf: Wie verfuhr der Commandant dieser schwimmenden Wohnung? Gewann er seine Luft durch chemische Mittel, indem er mittelst der Wärme den im chlorsauren Kali enthaltenen Sauerstoff mit entwickelte, und durch kaustisches Kali die Kohlensäure verzehrte? In diesem Falle mußte er einige Verbindungen mit dem Festland unterhalten haben, um sich die für diese Operation erforderlichen Materialien zu verschaffen? Beschränkte er sich nur darauf, die Luft unter Hochdruck in Behältern gesammelt zu halten, um sie dem Bedürfniß seiner Bemannung gemäß zuzutheilen? Vielleicht. Oder, was bequemer, sparsamer, folglich wahrscheinlicher war, begnügte er sich, gleich einem Wallfisch auf die Oberfläche des Meeres herauszukommen und den Bedarf an Atmosphäre für vierundzwanzig Stunden zu erneuern? Wie dem auch sein, und welches Verfahren man anwenden mochte, es schien mir klug, unverzüglich es anzuwenden.

   En efecto, mis pulmones se sentían ya obligados a multiplicar sus inspiraciones para extraer de la celda el escaso oxígeno que contenía. De repente, me sentí refrescado por una corriente de aire puro y perfumado de emanaciones salinas. Era la brisa del mar, vivificante y cargada de yodo. Abrí ampliamente la boca y mis pulmones se saturaron de frescas moléculas. Al mismo tiempo, sentí un movimiento de balanceo, de escasa intensidad, pero perfectamente determinable. El barco, el monstruo de acero, acababa evidentemente de subir a la superficie del océano para respirar, al modo de las ballenas. La forma de ventilación del barco quedaba, pues, perfectamente identificada.

   In der That war ich schon genöthigt, häufiger zu athmen, um den geringen Vorrath von Sauerstoff, welchen die Zelle noch enthielt, herauszuziehen, als ich plötzlich durch einen Strom reiner und ganz von Salzdünsten durchdrungener Luft erfrischt wurde. Es war wohl die belebende, jodhaltige Seeluft! Ich athmete weit auf und meine Lungen erquickten sich an dem frischen Element. Zu gleicher Zeit fühlte ich ein regelmäßiges Schwanken von mäßigem Umfang. Das Fahrzeug, das Ungeheuer von Eisenblech war offenbar an der Meeresoberfläche gewesen, um nach Art der Wallfische zu athmen. Hiermit war also die Art der Lufterneuerung des Schiffes völlig ermittelt.

   Tras absorber a pleno pulmón el aire puro busqué el conducto, el aerífero que canalizaba hasta nosotros el bienhechor efluvio y no tardé en encontrarlo. Por encima de la puerta se abría un agujero de aireación que dejaba pasar una fresca columna de aire para la renovación de la atmósfera de la cabina.

   Als ich mit voller Brust diese Luft eingeschlürft, suchte ich nach der Luftleitung, der Röhre, welche uns diese Erquickung zugeführt hatte, und entdeckte über der Thüre ein Luftloch, das eine frische Strömung hereinließ, um so die verdorbene Luft der Zelle zu erneuern.

   Me hallaba concentrado en esa observación cuando Ned y Conseil se despertaron casi al mismo tiempo, bajo la influencia de la revivificante aeración. Ambos se restregaron los ojos, desperezaron los brazos y se pusieron en pie en un instante.

   Soweit war ich mit meinen Beobachtungen gekommen, als Ned und Conseil zu gleicher Zeit durch Einwirkung dieser belebenden Lüftung erwachten. Sie rieben sich die Augen, streckten die Arme und waren in einem Augenblick auf den Füßen.

   -¿Ha dormido bien el señor? -preguntó Conseil con su cortesía consuetudinaria.

   »Mein Herr hat wohl geschlafen? fragte mich Conseil mit seiner täglichen Höflichkeit.

   -Magníficamente -respondí-. ¿Y usted, Ned?

   – Sehr wohl, wackerer Junge, erwiderte ich. Und Sie, Meister Ned-Land?

   -Profundamente, señor profesor. Pero, si no me engaño, me parece que estoy respirando la brisa marina.

   – Tief, Herr Professor. Aber ich weiß nicht, ob ich irre, es kommt mir vor, als athme ich Seeluft?«

   Un marino no podía engañarse. Conté al canadiense lo que había ocurrido durante su sueño.

   Ein Seemann konnte darin nicht irren, und ich erzählte dem Canadier, was während seines Schlafes vorgegangen war.

   -Bien -dijo-. Eso explica perfectamente los mugidos que oímos cuando el supuesto narval se halló en presencia del Abraham Lincoln.

   »Gut! sagte er, das erklärt vollkommen das zischende Brausen, welches wir hörten, als der vermeintliche Narwal dem Abraham Lincoln in Sicht war.

   -Así es, señor Land, era su respiración.

   – Vollständig, Meister Ned, es war sein Athmen!

   -No tengo la menor idea de qué hora pueda ser, señor Aronnax. ¿No será la hora de la cena?

   – Nur, Herr Arronax, habe ich keinen Begriff davon, wie viel Uhr es ist, außer zur Zeit des Mittagessens?

   -¿La hora de la cena? Debería decir la hora del almuerzo, pues con toda seguridad nuestra última comida data de ayer.

   – Des Mittagessens, wackerer Harpunier? Sagen Sie wenigstens des Frühstückens, denn wir sind offenbar am folgenden Tag von gestern.

   -Lo que demuestra -dijo Conseil -que hemos dormido por lo menos veinticuatro horas.

   – Das beweist, erwiderte Conseil, daß wir vierundzwanzig Stunden geschlafen haben.

   -Ésa es mi opinión -respondí.

   – Das glaub' ich, war meine Antwort.

   -No voy a contradecirle -manifestó Ned Land-, pero cena o almuerzo, el steward sería bienvenido, ya trajera una u otro.

   – Ich widerspreche dem nicht, erwiderte Ned-Land. Aber Mittagessen oder Frühstück, der Proviantmeister wird willkommen sein, bringe er das eine oder das andere.

   -Una y otro -corrigió Conseil.

   – Das eine und das andere, sagte Conseil.

   -Justo -replicó el canadiense-, pues tenemos derecho a dos comidas, y por mi parte haría honor a ambas.

   – Richtig, erwiderte der Canadier, wir haben Recht auf Beides, und was mich betrifft, werde ich beiden Ehre machen.

   -Pues bien, Ned, esperemos -respondí-. Es evidente que estos desconocidos no tienen la intención de dejarnos morir de hambre, ya que si así fuera no tendría sentido la comida de ayer.

   – Nun denn! Ned, warten wir's nur ab, versetzte ich. Es ist offenbar, daß die Unbekannten nicht die Absicht haben, uns Hungers sterben zu lassen, denn sonst hätte das gestrige Abendessen keinen Sinn.

   -A menos que ese sentido sea el de cebarnos -replicó Ned.

   – Man wollte uns denn mästen! entgegnete Ned.

   -¡Protesto! -respondí-. No hemos caído entre caníbales.

   – Ich protestire dagegen, erwiderte ich. Wir sind nicht Cannibalen in die Hände gefallen!

   -Una golondrina no hace verano -dijo con seriedad el canadiense-. Quién sabe si esta gente no estará privada desde hace mucho tiempo de carne fresca, y en ese caso, tres hombres sanos y bien constituidos como el señor profesor, su doméstico y yo…

   – Ein Mal ist noch nicht Gewohnheit, versetzte der Canadier im Ernst. Wer weiß, ob nicht diese Leute seit langer Zeit frisches Fleisch entbehren mußten, und dann sind drei gesunde Individuen von guter Leibesbeschaffenheit, wie der Herr Professor, sein Diener und ich ...

   -Aleje de sí esas ideas, señor Land -respondí al arponero-, y, sobre todo, no se base en ellas para encolerizarse contra nuestros huéspedes, lo que no haría más que agravar nuestra situación.

   – Weg mit solchen Gedanken! Meister Ned, erwiderte ich dem Harpunier, und besonders, bringen Sie sich nicht dadurch in Zorn gegen unsere Wirthe, denn es könnte unsere Lage nur schlimmer machen.

   -En todo caso - dijo el arponero-, tengo un hambre endiablada, y ya sea la cena o el almuerzo, no llega.

   – Jedenfalls, sagte der Harpunier, hab' ich einen verteufelten Hunger, und Frühstück oder Mittagessen, die Mahlzeit bleibt aus!

   -Señor Land -repliqué-, hay que conformarse al reglamento de a bordo, y supongo que nuestros estómagos se adelantan a la campana del cocinero.

   – Meister Land, entgegnete ich, wir müssen uns nach dem Reglement des Schiffs richten und ich vermuthe –, unsers Magens Uhr läuft der des Küchenmeisters voraus.

   -Pues bien, los pondremos en hora -dijo con tranquilidad Conseil.

   – Nun! Man wird sie auf die Stunde richten, erwiderte Conseil gelassen.

   -Sólo usted podría hablar así, amigo Conseil -replicó el irascible canadiense-. Se ve que usa usted poco su bilis y sus nervios. ¡Siempre tranquilo! Sería usted capaz de decir el Deo gracias antes que el benedícite y de morir de hambre antes que de quejarse.

   – Daran erkenne ich Sie, Freund Conseil, versetzte der ungeduldige Canadier. Sie nützen Ihre Galle und Nerven wenig ab! Stets ruhig! Sie wären fähig, Gratias vor dem Benedicite herzusagen, und lieber Hungers zu sterben, als sich beklagen!

   -¿De qué serviría? -dijo Conseil.

   – Wozu soll das dienen? fragte Conseil.

   -¡Pues serviría para quejarse! Ya es algo. Y si estos piratas (y digo piratas por respeto y por no contrariar al señor profesor, que prohibe llamarles caníbales) se figuran que van a guardarme en esta jaula en la que me ahogo, sin oír las imprecaciones con que yo suelo sazonar mis arrebatos, se equivocan de medio a medio. Veamos, señor Aronnax, hable con franqueza, ¿cree usted que nos tendrán por mucho tiempo en esta jaula de hierro?

   – Es wird zum Klagen dienen! Das ist schon Etwas. Und wann diese Piraten – so nenne ich sie aus Achtung, und um nicht dem Herrn Professor zu widersprechen, der sie Cannibalen zu nennen verbietet – wenn diese Piraten meinen, sie wollen mich in diesem Käfig, worin ich ersticke, aufbewahren, ohne die Flüche meines Zorns zu hören, so irren sie sich! Sehen Sie, Herr Arronax, reden Sie offen heraus. Glauben Sie, daß sie uns lange in diesem eisernen Käfig einbehalten werden?

   -A decir verdad, sé tanto como usted, amigo Land.

   – Die Wahrheit zu sagen, so weiß ich die Dauer so wenig, wie Sie, Freund Land.

   -Pero ¿qué es lo que usted supone?

   – Aber kurz, was vermuthen Sie?

   -Supongo que el azar nos ha hecho conocer un importante secreto. Y si la tripulación de este barco submarino tiene interés en mantener ese secreto, y si ese interés es más importante que la vida de tres hombres, creo que nuestra existencia se halla gravemente comprometida. En el caso contrario, el monstruo que nos ha tragado nos devolverá en la primera ocasión al mundo habitado por nuestros semejantes.

   – Ich vermuthe, daß uns das Schicksal ein wichtiges Geheimniß in die Hand gegeben hat. Wenn nun die Mannschaft dieses unterseeischen Fahrzeugs es bewahren muß, und wenn dieses Interesse schwerer wiegt, als das Leben dreier Menschen, so halte ich unser Leben für gefährdet. Im entgegengesetzten Fall wird das Ungeheuer, welches uns verschlungen hat, uns bei erster Gelegenheit wieder auf die von unsers Gleichen bewohnte Welt versetzen.

   -A menos -dijo Conseil- que nos enrolen en su tripulación y nos guarden así con ellos.

   – Es sei denn, daß es uns unter seine Bemannung aufnehmen, sagte Conseil, und also uns festhalten will ...

   -Hasta el momento -replicó Ned Land- en que alguna fragata, más rápida o más afortunada que el Abraham Lincoln, se apodere de este nido de bandidos y envíe a su tripulación, y a nosotros con ella, a respirar por última vez a la extremidad de su verga mayor.

   – Bis zu dem Moment, versetzte Ned-Land, wo eine Fregatte, die rascher oder gewandter ist, als der Abraham Lincoln, sich dieses Piratennestes bemächtigen und seine Mannschaft sammt uns an seiner Hauptrah baumeln lassen wird.

   -Buen razonamiento, Ned -dije-. Pero todavía no se nos ha hecho, que yo sepa, ninguna proposición. Inútil, pues, discutir el partido que debamos tomar hasta que sea necesario. Se lo repito, esperemos; tomemos consejo de las circunstancias y abstengámonos de toda acción, puesto que no hay nada que hacer.

   – Richtig geurtheilt, Meister Land, entgegnete ich; aber man hat uns, so viel ich weiß, noch nicht einen Vorschlag in der Hinsicht gemacht. Es ist also unnütz darüber zu berathen, wozu wir, wenn der Fall eintreten sollte, uns zu entschließen haben würden. Ich wiederhole daher, warten wir ab, lassen wir uns von den Umständen rathen, und thun wir nichts, denn es ist nichts zu thun.

   -Al contrario, señor profesor -respondió el arponero, que no quería darse por vencido-, hay que hacer algo.

   – Im Gegentheil, Herr Professor, erwiderte der Harpunier, der nicht ablassen wollte, es muß Etwas gethan werden.

   -¿Qué, señor Land?

   – Nun, was denn, Meister Land?

   -Escaparnos.

   – Uns retten.

   -Escaparse de una prisión «terrestre» es a menudo difícil, pero hacerlo de una prisión submarina, me parece absolutamente imposible.

   – Aus einem Kerker zu Lande entkommen, ist oft schwierig, aber aus einem unterseeischen scheint mir durchaus unausführbar.

   -¡Vamos, amigo Ned! -dijo Conseil-, ¿qué va a responder ala objeción del señor? Yo no puedo creer que un americano se halle nunca a falta de recursos.

   – Nun, Freund Ned, fragte Conseil, was haben Sie auf meines Herrn Einwand zu erwidern? Ich meine, einem Amerikaner gehen niemals die Hilfsmittel aus!«

   El arponero, visiblemente turbado, se calló.

Una huida, en las condiciones en que nos había puesto el azar, era absolutamente imposible. Pero un canadiense es un francés a medias, y Ned Land lo acreditó con su respuesta, tras unos momentos de vacilación y reflexión.

   Der Harpunier, in sichtbarer Verlegenheit, schwieg. Ein Entrinnen, unter den Verhältnissen, worin wir durch das Schicksal gerathen waren, war durchaus unmöglich. Aber ein Canadier ist ein halber Franzose, das ließ Meister Ned in seiner Antwort wohl erkennen.

   -Así que, señor Aronnax, ¿no adivina usted lo que deben hacer unos hombres que no pueden escaparse de su prisión?

   »Also Herr Arronax, fuhr er, nachdem er eine Weile überlegt hatte, fort, Sie ahnen nicht, was Leute, die aus ihrem Kerker nicht entrinnen können, zu thun haben?

   -No, amigo mío.

   – Nein, mein Freund.

   -Pues es bien sencillo, es preciso que se las arreglen para permanecer en ella.

   – 's ist sehr einfach, sie müssen sich bequemen zu bleiben.

   -¡Diantre! -exclamó Conseil-, es cierto que más vale estar dentro que debajo o encima.

   – Wahrhaftig! sagte Conseil, besser noch drinnen, als darunter oder darüber!

   -Pero después de haber expulsado de ella a los carceleros y a los guardianes -añadío Ned Land.

   – Aber nachdem man Kerkermeister, Schließer und Hüter hinausgeworfen, fügte Ned-Land hinzu.

   -¿Cómo? Ned, ¿piensa usted en serio en apoderarse de este barco?

   – Wie, Ned? Sie dächten ernstlich daran, sich dieses Fahrzeugs zu bemächtigen?

   -Muy en serio, en efecto -respondió el canadiense.

   – Sehr ernstlich, erwiderte der Canadier.

   -Eso es imposible.

   – Eine unmögliche Sache.

   -¿Por qué? Puede presentarse alguna oportunidad favorable, y no veo lo que podría impedirnos aprovecharla. Si no hay más de una veintena de hombres a bordo de esta máquina, no creo que hagan retroceder a dos franceses y a un canadiense, digo yo.

   – Weshalb denn, mein Herr? Es kann sich eine günstige Gelegenheit ergeben, und ich sehe nicht ein, was uns abhalten könnte, sie zu benützen. Wenn nicht mehr als zwanzig Mann an Bord sind, so werden zwei Franzosen und ein Canadier, denk' ich, ihnen nicht weichen!«

   Más valía admitir la proposición del arponero que discutirla. Por ello me limité a responderle así:

   Es war besser, den Vorschlag des Harpuniers gelten zu lassen, als darüber zu reden. Darum erwiderte ich nur:

   -Dejemos que las circunstancias manden, señor Land, y entonces veremos. Pero hasta entonces, se lo ruego, contenga su impaciencia. No podemos actuar más que con astucia, y no es con la pérdida del control de los nervios con lo que podrá usted originar circunstancias favorables. Prométame, pues, que aceptará usted la situación sin dejarse llevar de la ira.

   »Lassen wir die Umstände herankommen, Meister Ned, und wir werden dann sehen. Aber bis dahin, bitte ich, bezähmen Sie Ihre Ungeduld. Man kann nur mit List zum Handeln schreiten, und durch Erzürnen werden Sie nicht bewirken, daß günstige Gelegenheiten sich ergeben. Versprechen Sie mir also, daß Sie ohne allzuviel Zorn sich der Lage fügen wollen.

   -Se lo prometo, señor profesor -respondió Ned Land, con un tono poco tranquilizador-. Ni una palabra violenta saldrá de mi boca, ni un gesto brutal me traicionará, aunque el servicio de la mesa no se cumpla con la regularidad deseable.

   Ich versprech's Ihnen, Herr Professor, erwiderte Ned-Land in einem Ton, der wenig beruhigen konnte. Kein ungestümes Wort soll aus meinem Mund kom men, keine brutale Bewegung soll mich verrathen, wenn auch die Tafel nicht immer nach Wunsch versehen werden sollte.

   -Tengo su palabra, Ned.

   – Ich nehme Sie beim Wort, Ned,« erwiderte ich dem Canadier.

   Cesamos la conversación, y cada uno de nosotros se puso a reflexionar por su cuenta. Confesaré que, por mi parte, y pese a la determinación del arponero, no me hacía ninguna ilusión. No creía yo en esas circunstancias favorables que había invocado Ned Land. Tan segura manipulación del submarino requería una numerosa tripulación y, consecuente mente, en el caso de una lucha, nuestras probabilidades de éxito serían ínfimas. Además, necesario era, ante todo, estar libres, y nosotros no lo estábamos. No veía ningún medio de salir de una celda de acero tan herméticamente cerrada. Y si como parecía probable, el extraño comandante de ese barco tenía un secreto que preservar, cabía abrigar pocas esperanzas de que nos dejara movernos libremente a bordo. La incógnita estribaba en saber si se libraría violentamente de nosotros o si nos lanzaría algún día a algún rincón de la tierra Todas estas hipótesis me parecían extremadamente plausibles, y había que ser un arponero para poder creer en la reconquista de la libertad.

   Darauf brach die Unterredung ab, und Jeder von uns überlegte für sich besonders. Ich gestehe, daß ich meinerseits, trotz der Versicherungen des Harpuniers, mir keine Illusion mehr machte. Ich gab die günstigen Gelegenheiten, wovon Ned-Land gesprochen hatte, nicht zu. Um so sicher zu manövriren, mußte das unterseeische Boot mit zahlreicher Bemannung versehen sein, und folglich hätten wir es im Falle eines Kampfes mit einer zu starken Gegnerschaft zu thun. Uebrigens hätten wir vor allen Dingen frei sein müssen, und wir waren's nicht. Ich sah sogar kein Mittel, um aus dieser hermetisch verschlossenen Zelle zu entrinnen. Und im Falle der seltsame Commandant dieses Bootes ein Geheimniß zu bewahren hätte – was wenigstens wahrscheinlich schien – so würde er uns an Bord nicht frei handeln lassen. Gegenwärtig war's unbekannt, ob er sich einmal gewaltsam unser entledigen, oder uns auf einen Winkel der Erde aussetzen würde. Diese Hypothesen schienen mir äußerst wahrscheinlich, und man mußte eben ein Harpunier sein, um auf Wiedergewinnung seiner Freiheit zu rechnen.

   Me di cuenta de que las ideas de Ned Land iban agriándose con las reflexiones a que se entregaba su celebro. Podía oír poco a poco el hervor de sus imprecaciones en el fondo de su garganta, y veía cómo sus gestos iban tornándose amenazadores. Andaba, daba vueltas como una fiera enjaulada y golpeaba con pies y manos las paredes de la celda. Pasaba el tiempo mientras tanto y el hambre nos aguijoneaba cruelmente, sin que nada nos anunciara la aparición del steward.

Esto era ya olvidar demasiado nuestra situación de náufragos, si es que realmente se tenían buenas intenciones hacia nosotros.

   Ich begriff übrigens, daß Ned-Land's Ideen durch die Gedanken, welche sich seines Gehirns bemächtigten, sich verbitterten. Allmälig hörte ich Flüche aus seiner grollenden Seele, sah ihn drohende Geberden machen. Er stand auf, drehte sich um, wie ein wildes Thier im Käfig, schlug mit der Faust auf den Boden, und stampfte mit Füßen. Uebrigens die Zeit floß hin, der Hunger peinigte, und diesmal ließ der Steward auf sich warten. Und wenn man wirklich gute Gesinnung gegen uns hatte, so vergaß man allzulang unsere Lage als Schiffbrüchige.

   Atormentado por las contracciones de su robusto estómago, Ned Land se encolerizaba cada vez más, lo que me hacía temer, pese a su palabra, una explosión cuando se hallara en presencia de uno de los hombres de a bordo.

   Ned-Land, von der Pein seines kräftigen Magens getrieben, gerieth immer mehr in Zorn, und ich besorgte trotz seines Versprechens wirklich eine Explosion, wenn ihm ein Mann von den Leuten an Bord zu Gesicht käme.

   La ira del canadiense fue creciendo durante las dos horas siguientes. Ned Land llamaba y gritaba, pero en vano. Sordas eran las paredes de acero. Yo no oía el menor ruido en el interior del barco, que parecía muerto. No se movía, pues de hacerlo hubiera sentido los estremecimientos del casco bajo la impulsión de la hélice. Sumergido sin duda en los abismos de las aguas, no pertenecía ya a la tierra. El silencio era espantoso.

   Noch zwei Stunden lang steigerte sich Ned-Land's Zorn. Der Canadier rief, schrie, aber vergebens. Die blechernen Wände waren taub. Ich vernahm auch nicht das geringste Geräusch im Innern des Fahrzeugs, als sei es ausgestorben. Es lag unbeweglich, sonst hätte man etwas von zitternder Bewegung beim Arbeiten der Schraube gespürt. Ohne Zweifel in die Tiefe versenkt, gehörte es der Erde nicht mehr an. Das düstere Schweigen war zum Erschrecken.

   No me atrevía a estimar la duración de nuestro abandono, de nuestro aislamiento en el fondo de aquella celda. Las esperanzas que me había hecho concebir nuestra entrevista con el comandante iban disipándose poco a poco. La dulzura de la mirada de aquel hombre, la expresión generosa de su fisonomía, la nobleza de su porte, iban desapareciendo de mi memoria. Volvía a ver al enigmático personaje, sí, pero tal como debía ser, necesariamente implacable y cruel. Me lo imaginaba fuera de la humanidad, inaccesible a todo sentimiento de piedad, un implacable enemigo de sus semejantes, a los que debía profesar un odio imperecedero.

   Wie lange unsere Abgeschiedenheit und Verlassenheit im Schoße dieser Zelle dauern werde, getraute ich mir nicht zu schätzen. Allmälig erloschen die Hoffnungen, welche ich nach unserer Zusammenkunft mit dem Commandanten geschöpft hatte. Der milde Blick dieses Mannes, der edle Ausdruck seiner Züge, seine noble Haltung, Alles schwand aus meiner Erinnerung. Ich sah diesen räthselhaften Mann wieder so, wie er aus Nothwendigkeit sein mußte, unerbittlich, grausam. Ich fühlte, wie er außerhalb des menschlichen Verkehrs jedem zartern Gefühl unzugänglich war, ein unversöhnlicher Feind gegen Leute, denen er ewigen Haß geschworen haben mußte.

   Pero ¿iba ese hombre a dejarnos morir de inanición, encerrados en esa estrecha prisión, entregados a esas horribles tentaciones a las que impulsa el hambre feroz? Tan espantosa idea cobró en mi ánimo una terrible intensidad, que, con el refuerzo de la imaginación, me sumió en un espanto insensato. Conseil permanecía tranquilo, en tanto que Ned Land rugía.

   Aber, sollte dieser Mann wirklich im Sinne haben, uns in diesem engen Kerker Hungers sterben zu lassen, uns den gräulichen Versuchungen Preis zu geben, wozu des Hungers peinigende Qual treibt? Dieser gräßliche Gedanke erfaßte meinen Geist mit fürchterlicher Stärke, und die Phantasie trug dazu bei, daß mich ein wahnsinniges Entsetzen befiel. Conseil blieb gelassen, Ned-Land brüllte.

   En aquel momento, oímos un ruido exterior, el de unos pasos resonando por las losas metálicas, al que pronto siguió el de un corrimiento de cerrojos.

   In dem Augenblick ließ sich da außen ein Geräusch vernehmen.

   Se abrió la puerta y apareció el steward.

   Fußtritte hallten auf dem metallenen Boden. Die Riegel wurden geschoben, die Pforte öffnete sich, der Steward trat ein.

   Antes de que pudiera hacer un movimiento para impedírselo, el canadiense se precipitó sobre el desgraciado, le derribó y le mantuvo asido por la garganta. El steward se asfixiaba bajo las poderosas manos de Ned Land.

   Bevor ich mich nur regen konnte, um zurückzuhalten, war der Canadier über den Unglücklichen hergefallen, hatte ihn zu Boden geworfen und faßte ihn bei der Kehle. Der Steward drohte zu ersticken.

   Conseil estaba ya tratando de retirar de las manos del arponero a su víctima medio asfixiada, y yo iba a unirme a sus esfuerzos, cuando, súbitamente, me clavaron al suelo estas palabras, pronunciadas en francés:

   Conseil war bereits bemüht, das halb erwürgte Opfer den Händen des Harpuniers zu entreißen, und ich war im Begriff, ihm dabei zu helfen, als mich plötzlich eine französische Anrede an meine Stelle fesselte:

   -Cálmese, señor Land, y usted, señor profesor, tenga la amabilidad de escucharme.

   »Beruhigen Sie sich, Meister Land, und Sie, Herr Professor, wollen mich anhören!«

Text from zeno.org
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