Veinte mil leguas de viaje submarino

Zwanzigtausend Meilen unter'm Meer

   Capítulo 16

   Sechzehntes Capitel.

   Sin aire

   Luftmangel.

   Así, pues, un impenetrable muro de hielo rodeaba al Nautilus por encima y por debajo. Éramos prisioneros de la gran banca de hielo. El canadiense expresó su furor asestando un formidable puñetazo a una mesa. Conseil estaba silencioso. Yo miré al capitán. Su rostro había recobrado su habitual impasibilidad. Estaba cruzado de brazos y reflexionaba. El Nautilus no se movía.

   Also befanden wir uns in einem Kerker, über und unter uns und ringsum undurchdringliche Eiswände. Der Canadier schlug fürchterlich mit der Faust auf den Tisch. Conseil schwieg. Ich sah dem Kapitän in's Angesicht; seine Züge waren, wie gewöhnlich, rührungslos. Er kreuzte die Arme, sann nach. Der Nautilus war unbeweglich.

   El capitán habló entonces:

   Der Kapitän ergriff das Wort:

   -Señores -dijo con una voz tranquila-, en las condiciones en que estamos hay dos maneras de morir.

   »Meine Herren, sprach er in ruhigem Tone, in unserer jetzigen Lage giebt es zwei Arten zu sterben.«

   El inexplicable personaje tenía el aire de un profesor de matemáticas explicando una lección a sus alumnos.

   Der unbegreifliche Mann sprach wie ein Professor der Mathematik, der einen Satz demonstrirt.

   -La primera -prosiguió -es la de morir aplastados. La segunda, la de morir asfixiados. No hablo de la posibilidad de morir de hambre, porque las provisiones del Nautilus durarán con toda seguridad más que nosotros. Preocupémonos, pues, de las posibilidades de aplastamiento y de asfixia.

   »Erstens, fuhr er fort, den Tod des Erdrückens, und zweitens den des Erstickens. Vom Hungertode rede ich nicht, denn unsere Lebensmittel reichen gewiß weiter aus, als unser Leben.

   -No creo sea de temer la muerte por asfixia, capitán -dije-, pues nuestros depósitos están llenos.

   – Ein Ersticken, Kapitän, erwiderte ich, ist doch wohl nicht zu besorgen, denn unsere Behälter sind gefüllt.

   -Sí, es cierto -replicó el capitán Nemo-, pero no pueden suministrarnos aire más que para dos días. Hace ya treinta y seis horas que estamos en inmersión, y la atmósfera rarificada del Nautilus exige ya renovación. Nuestras reservas habrán quedado agotadas dentro de cuarenta y ocho horas.

   – Richtig, versetzte der Kapitän Nemo, aber sie liefern nur noch für zwei Tage unseren Bedarf an Luft. Bereits sind wir sechsunddreißig Stunden unter'm Wasser, und die schwüle Atmosphäre des Nautilus bedarf der Erneuerung, binnen achtundvierzig Stunden wird unser Vorrath zu Ende sein.

   -Pues bien, capitán, tenemos cuarenta y ocho horas para liberarnos.

   – Nun, Kapitän, so müssen wir uns vor Ablauf von achtundvierzig Stunden frei machen!

   -Al menos, lo intentaremos. Trataremos de perforar la muralla que nos rodea.

   – Wenigstens wollen wir einen Versuch machen, die uns umgebende Wand zu durchbrechen.

   -¿Por qué parte?

   – Auf welcher Seite? fragte ich.

   -Eso es lo que nos dirá la sonda. Voy a varar al Nautilus sobre el banco inferior, y mis hombres, revestidos con sus escafandras, atacarán al iceberg por su pared menos espesa.

   – Das müssen wir erst durch Sondiren erfahren. Ich will den Nautilus auf die innere Bank aufsitzen lassen, und meine Leute werden in ihren Skaphandern die Eishülle an der mindest dicken Stelle durchhauen.

   -¿Se puede abrir los paneles del salón?

   – Kann man die Läden des Salons öffnen?

   -No hay inconveniente, puesto que estamos inmóviles.

   – Ohne Nachtheil. Wir sind nicht mehr in Bewegung.«

   El capitán Nemo salió. Pronto, los silbidos que se hicieron oír me indicaron que el agua se introducía en los depósitos. El Nautilus se hundió lentamente hasta que topó con el fondo de hielo a una profundidad de trescientos cincuenta metros.

   Der Kapitän ging hinaus. Bald gab ein Rauschen zu erkennen, daß das Wasser in die Behälter strömte. Der Nautilus senkte sich langsam und saß auf dem Eisgrunde in einer Tiefe von dreihundertundfünfzig Meter.

   -Amigos míos -dije-, la situación es grave, pero cuento con vuestro valor y vuestra energía.

   »Meine Freunde, sprach ich, unsere Lage ist ernst, aber ich zähle auf Ihren Muth und Ihre Energie.

   El canadiense me respondió así:

-Señor, no es este el momento de abrumarle con recriminaciones. Estoy dispuesto a hacer lo que sea por la salvación común.

   – Mein Herr, erwiderte der Canadier, jetzt ist es nicht Zeit zu Beschuldigungen. Ich werde alles thun für das allgemeine Beste.

   -Muy bien, Ned -le dije, tendiéndole la mano.

   – Gut, Ned, sagte ich, und reichte dem Canadier die Hand.

   -Y añadiré -prosiguió -que soy tan hábil manejando el pico como el arpón. Así que si puedo serle de utilidad al capitán estoy a su disposición.

   – Ich verstehe, fuhr er fort, die Hacke so gut zu führen, wie die Harpune, und wenn ich nützlich sein kann, stehe ich dem Kapitän zu Diensten.

   -No rehusará su ayuda, Ned. Vamos.

   – Er wird Ihren Beistand nicht ablehnen. Kommen Sie, Ned.«

   Conduje al canadiense al camarote en que los hombres de la tripulación estaban poniéndose las escafandras. Comuniqué al capitán la proposición de Ned, que fue inmediatamente aceptada. El canadiense se endosó su traje marino y pronto estuvo tan dispuesto como sus compañeros de trabajo. Cada uno de ellos llevaba a la espalda el aparato Rouquayrol con la reserva de aire extraída de los depósitos. Extracción considerable, pero necesaria. Las lámparas Ruhmkorff eran inútiles en medio de aquellas aguas luminosas y saturadas de rayos eléctricos.

   Ich führte den Canadier in die Kammer, wo die Leute des Nautilus ihre Skaphander anlegten. Ich theilte dem Kapitän Ned's Anerbieten mit, und es wurde angenommen. Der Canadier legte seine Meerkleidung an, und war augenblicklich zur Arbeit bereit. Jeder von ihnen trug auf dem Rücken seinen Rouquayrol-Apparat, der aus den Behältern reichlich mit reiner Luft gefüllt war. Es war das ein ansehnliches aber nothwendiges Darlehen. Die Ruhmkorff'schen Leuchten waren nicht nöthig, weil das Wasser genug erhellt war.

   Cuando Ned estuvo vestido, regresé al salón, donde los cristales continuaban descubiertos y, junto a Conseil, examiné las capas de hielo que soportaban al Nautilus.

   Als Ned angekleidet war, begab ich mich in den Salon zurück, nahm mit Conseil Platz vor den Fenstern, deren Läden geöffnet wurden, und besah die umgebenden Schichten, worauf der Nautilus ruhte.

   Algunos instantes más tarde vimos una docena de hombres de la tripulación tomar pie en el banco de hielo, y entre ellos a Ned Land, reconocible por su alta estatura. El capitán Nemo estaba con ellos.

   Gleich darauf sahen wir ein Dutzend Mann auf der Eisbank sich aufstellen, unter ihnen Ned, der durch seinen hohen Wuchs kenntlich war. Der Kapitän Nemo befand sich auch bei ihnen.

   Antes de proceder a la perforación de las murallas, el capitán hizo practicar sondeos para averiguar en qué sentido debía emprenderse el trabajo. Se hundieron largas sondas en las paredes laterales, pero a los quince metros de penetración todavía las detenía la espesa muralla. Inútil era atacar la superficie superior, puesto que en ella topábamos con la banca misma que medía más de cuatrocientos metros de altura. El capitán Nemo procedió entonces a sondear la superficie inferior. Por ahí nos separaban del agua diez metros de hielo. Tal era el espesor del ice field. A partir de ese dato, se trataba de cortar un trozo igual en superficie a la línea de flotación del Nautilus. Había que arrancar, pues, unos seis mil quinientos metros cúbicos a fin de lograr una abertura por la que poder descender hasta situarnos por debajo del campo de hielo.

   Bevor man zum Durchhauen schritt, mußte man sondiren, um gewiß zu sein, wo die Arbeiten am besten vorzunehmen waren. Lange Sonden wurden an den Seitenwänden hinab gelassen; aber bei fünfzehn Meter wurden sie noch durch die dicke Wand aufgehalten. Nach unten waren wir zehn Meter vom Wasser geschieden; so dick war dieses Eisfeld. Demnach handelte sich's darum, ein Stück desselben von der Größe des Nautilus an seiner Wasserlinie auszuhauen. Es betrug ungefähr sechstausendfünfhundert Kubikmeter für ein Loch, wodurch wir unter das Eis gelangen konnten.

   Se puso inmediatamente manos a la obra con un tesón infatigable. En lugar de excavar en torno al Nautilus, lo que habría procurado dificultades suplementarias, el capitán Nemo hizo dibujar el gran foso a ocho metros de la línea de babor. Luego los hombres taladraron el trazo simultáneamente en varios puntos de su circunferencia. Los picos atacaron vigorosamente la compacta materia y fueron extrayendo de ella gruesos bloques. Por un curioso y específico efecto de la gravedad, los bloques así desprendidos, menos pesados que el agua, volaban, por así decirlo, hacia la bóveda del túnel que cobraba por arriba el espesor que perdía por abajo. Pero poco importaba eso con tal que la pared inferior fuera adelgazándose.

   Die Arbeit wurde unverzüglich in Angriff genommen, und mit unermüdlicher Ausdauer gefördert. Der Kapitän ließ auf der linken Seite des Nautilus acht Meter weit eine Grube abstecken. Darauf bohrten seine Leute an verschiedenen Punkten ihres Umfangs zu gleicher Zeit sie an. Bald griff die Hacke diese feste Masse kräftig an, und große Blöcke wurden abgelöst. Die specifische Schwere ergab den merkwürdigen Erfolg, daß diese Blöcke, weil sie leichter als das Wasser waren, zur Decke des Tunnels so zu sagen empor flogen, so daß diese um so viel an Dicke zunahm, als der Boden dünner wurde.

   Tras dos horas de un trabajo ímprobo, Ned Land regresó extenuado. Tanto él como sus compañeros fueron reemplazados por nuevos trabajadores, a los que nos unimos Conseil y yo, bajo la dirección del segundo del Nautilus.

   Nach zwei Stunden rüstiger Arbeit kehrte Ned-Land erschöpft zurück, und wurde von frischen Arbeitern abgelöst, zu denen wir, Conseil und ich, uns gesellten. Der Schiffslieutenant des Nautilus leitete uns an.

   El agua me pareció singularmente fría, pero pronto me calentó el manejo del pico. Mis movimientos eran muy libres, pese a producirse bajo una presión de treinta atmósferas.

   Das Wasser kam mir ausnehmend kalt vor, aber ich wurde bald durch Schwingen der Hacke warm. Meine Bewegungen, obwohl unter einem Drucke von dreißig Atmosphären, waren sehr frei.

   Cuando regresé, tras dos horas de trabajo, para tomar un poco de alimento y de reposo, encontré una notable diferencia entre el aire puro que me había suministrado el aparato Rouquayrol y la atmósfera del Nautilus ya cargada de ácido carbónico. Hacía ya cuarenta y ocho horas que no se renovaba el aire y sus cualidades vivificantes se habían debilitado considerablemente.

A las doce horas de trabajo no habíamos quitado más que una capa de hielo de un metro de espesor, en la superficie delimitada, o sea, unos seiscientos metros cúbicos. Admitiendo que cada doce horas realizáramos el mismo trabajo, harían falta cinco noches y cuatro días para llevar a término nuestra empresa.

   Als ich nach zweistündiger Arbeit zurück kehrte, um auszuruhen und einige Nahrung zu mir zu nehmen, fand ich einen bedeutenden Unterschied zwischen dem reinen Stoff, welchen mir der Apparat Rouquayrol zuführte, und der Atmosphäre des Nautilus, die schon voll Kohlensäure war. Die Luft war seit achtundvierzig Stunden nicht erneuert worden, und ihre belebenden Eigenschaften waren beträchtlich schwächer. Doch hatten wir nach Verlauf von zwölf Stunden nicht mehr, als eine Schicht von der Dicke eines Meters weggeschafft, das machte etwa sechshundert Kubikmeter. Nahmen wir an, daß in den folgenden zwölf Stunden das Gleiche geleistet wurde, so bedurfte es noch fünf Nächte und vier Tage, um das Unternehmen zum Ziel zu führen.

   -¡Cinco noches y cuatro días, cuando no tenemos más que dos días de aire en los depósitos! -dije a mis compañeros.

   »Fünf Nächte und vier Tage! sagte ich zu meinen Gefährten, und wir haben nur noch für zwei Tage Luft in den Behältern.

   -Sin contar -precisó Ned que una vez que estemos fuera de esta condenada trampa estaremos aún aprisionados bajo la banca y sin comunicación posible con la atmósfera.

   – Ohne zu rechnen, versetzte Ned, daß wir, wenn wir einmal aus diesem verdammten Kerker heraus sind, dann doch noch unter der Eisdecke stecken ohne eine mögliche Verbindung mit der Atmosphäre!«

   Reflexión justa. ¿Quién podía prever el mínimo de tiempo necesario para nuestra liberación? ¿No nos asfixiaríamos antes de que el Nautilus pudiera retornar a la superficie del mar? ¿Estaba destinado a perecer en esa tumba de hielo con todos los que encerraba? La situación era terrible, pero todos la habíamos mirado de frente y todos estábamos decididos a cumplir con nuestro deber hasta el final.

   Die Bemerkung war richtig. Wer konnte damals berechnen, wieviel Zeit bis zu unserer Befreiung mindestens erforderlich war? Mußten wir nicht alle ersticken, bevor der Nautilus wieder an die Oberfläche des Wassers kommen konnte? Sollte er das Loos haben, sammt Allem, die er in sich faßte, in dieser Eisgruft zu Grunde zu gehen. Schreckliche Lage. Aber alle sahen der Gefahr in's Angesicht, entschlossen, bis zum letzten Augenblick ihre Schuldigkeit zu thun.

   Según mis previsiones, durante la noche se arrancó una nueva capa de un metro de espesor al inmenso alvéolo. Pero cuando por la mañana, revestido de mi escafandra, recorrí la masa líquida a una temperatura de siete grados bajo cero, observé que las murallas laterales se acercaban poco a poco. Las capas de agua alejadas del foso y del calor desprendido por el trabajo de los hombres y de las herramientas, tendían a solidificarse. Ante este nuevo e inminente peligro, se reducían aún más nuestras posibilidades de salvación. ¿Cómo impedir la solidificación de ese medio líquido que podía hacer estallar las paredes del Nautilus como si fuesen de cristal?

   Während der Nacht wurde, meiner Berechnung gemäß, abermals eine Schicht von einem Meter fortgeschafft. Aber als ich am Morgen in meinem Skaphanderkleide bei einer Temperatur von sechs bis sieben Grad unter Null durch die flüssige Masse schritt, bemerkte ich, daß die Seitenwände sich allmälig annäherten. Die von unserem Graben entfernten Wasserschichten, welche nicht durch die Arbeit und die Werkzeuge in Bewegung gesetzt wurden, zeigten ein Bestreben fest zu gefrieren. Was konnten wir bei dieser neuen und dringenden Gefahr für Aussicht auf Rettung haben, und wie konnten wir das Einfrieren vermeiden, wodurch die Wände des Nautilus wie Glas zersprengt würden?

   Me abstuve de comunicar este nuevo peligro a mis dos compañeros. ¿Para qué desanimarles, desarmarles de esa energía que empleaban en el penoso trabajo de salvamento? Pero cuando regresé a bordo, le hablé al capitán Nemo de tan grave complicación.

   Ich ließ meine beiden Gefährten von dieser neuen Gefahr nichts merken, um nicht ihre für die Rettungsarbeit nöthige Thatkraft herabzustimmen. Aber als ich an Bord zurück kam, bemerkte ich dem Kapitän Nemo den ernsten Fall.

   -Lo sé -dijo, con ese tono tranquilo que ni las más terribles circunstancias lograban modificar-. Es un peligro más, pero no veo ningún otro medio de evitarlo que ir más rápidos que la solidificación. La única posibilidad de salvación está en anticiparnos. Eso es todo.

   »Ich weiß es, sprach er mit derselben Kaltblütigkeit, welche unter den fürchterlichsten Umständen keine Aenderung erlitt. Es ist eine weitere Gefahr, ich sehe aber keine Mittel, sie abzuwenden. Die einzige Aussicht auf Rettung besteht darin, daß man dem Festfrieren zuvorkommt. Das ist alles.«

   ¡Anticiparnos! En fin, no hubiera debido extrañarme esa forma de hablar.

   Zuvorkommen! An solche Art zu reden hätte ich gewöhnt sein müssen!

   Aquel día, durante varias horas, manejé el pico con gran tesón. El trabajo me sostenía. Además, trabajar era salir del Nautilus, era respirar el aire puro extraído de los depósitos, era abandonar una atmósfera viciada y empobrecida.

   An diesem Tage führte ich einige Stunden lang die Hacke mit hartnäckiger Ausdauer. Diese Arbeit hielt mich aufrecht. Zudem war man bei dieser Arbeit nicht in der verdorbenen Luft des Nautilus, und athmete direct die reine Luft, welche den Apparaten aus den Behältern geliefert wurde.

   Por la noche, habíamos ganado un metro más en el foso. Cuando regresé a bordo me sentí sofocado por el ácido carbónico de que estaba saturado el aire. ¡Si hubiéramos tenido los medios químicos necesarios para expulsar ese gas deletéreo! Pues el oxígeno no nos faltaba, lo contenía toda esa agua en cantidades considerables, y descomponiéndolo con nuestras poderosas pilas nos habría restituido el fluido vivificante. Pensaba yo en eso, a sabiendas de que era inútil, ya que el ácido carbónico, producto de nuestra respiración, había invadido todas las partes del navío. Para absorberlo habría que disponer de recipientes de potasa cáustica y agitarlos continuamente, pero carecíamos de esa materia a bordo y nada podía reemplazarla.

   Gegen Abend war unser Graben abermals um einen Meter tiefer geworden. Als ich wieder an Bord kam, war ich durch die Kohlensäure, womit die Luft gesättigt war, dem Ersticken nahe. Ach! wie mußten wir die chemischen Mittel vermissen, wodurch man das verdorbene Gas entfernen kann! An Sauerstoff hatten wir keinen Mangel, und wir konnten ihn durch unsere Voltaischen Säulen aus dem Wasser durch Zersetzung gewinnen. Aber wozu half es, da die durch unser Athmen erzeugte Kohlensäure alle Theile des Schiffes durchdrungen hatte. Um dieselbe fortzuschaffen, hätte man Gefäße mit kaustischem Kali füllen und beständig rütteln müssen. Dieser Stoff, welcher durch sonst nichts zu ersetzen war, fehlte aber an Bord.

   Aquella tarde, el capitán Nemo se vio obligado a abrir las válvulas de sus depósitos y lanzar algunas columnas de aire puro al interior del Nautilus. De no hacerlo, no nos habríamos despertado al día siguiente.

   Diesen Abend mußte der Kapitän Nemo die Hähne seiner Luftbehälter öffnen, und einige Ströme reiner Luft in den Nautilus hineinlassen. Ohne diese Vorsorge wären wir nicht wieder aufgewacht.

   El 26 de marzo reanudé mi trabajo de minero. Contra el quinto metro. Las paredes laterales y la superficie inferior de la banca aumentaban visiblemente de espesor. Era ya evidente que se unirían antes de que el Nautilus lograra liberarse. Por un instante, se adueñó de mí la desesperación y estuve a punto de soltar el pico. ¡Para qué excavar si había de morir asfixiado y aplastado por esa agua que se hacía piedra, un suplicio que no hubiera podido imaginar ni el más feroz de los salvajes! Me parecía estar entre las formidables mandibulas de un monstruo cerrándose irresistiblemente.

   Am folgenden Tage, dem 26. März, setzte ich meine Grubenarbeit mit dem fünften Meter fort. Die Seitenwände und die innere Fläche der Eisdecke wurden sichtbar dicker. Es war unverkennbar, daß sie zusammen gefrieren würden, ehe der Nautilus frei sein konnte. Muthlosigkeit befiel mich einen Augenblick, und die Hacke entfiel meinen Händen. Wozu das Graben, wenn wir ersticken, wenn wir durch das zu Stein gefrierende Wasser zerdrückt werden mußten.

   En aquel momento, el capitán Nemo, que dirigía el trabajo a la vez que trabajaba él mismo, pasó junto a mí. Le toqué con la mano y le señalé las paredes de nuestra prisión. La muralla de estribor se había acercado a menos de cuatro metros del casco del Nautilus.

   In diesem Augenblicke kam der Kapitän Nemo, welcher die Arbeit leitete und selbst Hand anlegte, in meine Nähe. Ich rührte ihn mit der Hand an, und zeigte auf die Wände unseres Kerkers, dessen linke Wand sich nun fast vier Meter dem Nautilus genähert hätte.

   El capitán me comprendió y me hizo signo de seguirle. Retornamos a bordo. Me quité la escafandra y le acompañé al salón.

   Der Kapitän verstand mich, und winkte mir, ihm zu folgen. Wir begaben uns an Bord; ich legte meinen Skaphander ab und begleitete ihn in den Salon.

   -Señor Aronnax -me dijo-, hay que recurrir a algún medio heroico. Si no, vamos a quedarnos sellados, como en el cemento, por esta agua solidificada.

   »Herr Arronax, sagte er zu mir, wir müssen irgend ein heroisches Mittel versuchen, sonst werden wir in diesem gefrierenden Wasser wie von Kitt umgossen.

   -Así es -dije-. Pero ¿qué hacer?

   – Ja! sagte ich, aber was anfangen?

   -¡Ah, si mi Nautilus fuera capaz de soportar esta presión sin quedar aplastado!

   – Ach! Wäre doch mein Nautilus stark genug, um diesen Druck auszuhalten, ohne erdrückt zu werden!

   -¿Por qué dice eso? -pregunté, no comprendiendo la idea del capitán.

   – Nun? fragte ich, da ich des Kapitäns Idee nicht begriff.

   -¿No comprende que si así fuera la congelación del agua habría de ayudarnos? ¿No se da cuenta de que por su solidificación haría estallar estos bloques de hielo que nos aprisionan, al igual que hace estallar a las piedras más duras? Sería un agente de salvación en vez de serlo de destrucción.

   – Begreifen Sie nicht, fuhr er fort, daß dieses Gefrieren des Wassers uns dann zum Beistand käme! Sehen Sie nicht, daß es durch sein Gefrieren die Eisfelder, welche uns gefangen halten, zersprengen würde, wie es beim Gefrieren die härtesten Steine zersprengt! Merken Sie nicht, daß es so, anstatt ein Agent der Zerstörung, ein Agent der Rettung sein würde.

   -Sí, tal vez, capitán. Pero por mucha resistencia que pueda ofrecer el Nautilus no es capaz de soportar esta espantosa presión sin aplastarse como una chapa.

   – Ja, Kapitän, vielleicht. Aber so groß auch die Widerstandskraft des Nautilus gegen Erdrückung sein mag, – diesen fürchterlichen Druck würde er nicht aushalten können, und so platt werden, wie ein Stück Blech.

   -Lo sé, señor. No hay que contar con el socorro de la naturaleza, sino únicamente con nosotros mismos. Hay que oponerse a la solidificación. Hay que contenerla, frenarla. No sólo se estrechan las paredes laterales, sino que, además, no quedan más de diez pies de agua a proa y a popa del Nautilus. La congelación nos acosa por todas partes.

   – Ich weiß es, mein Herr. Man muß also nicht auf den Beistand der Natur rechnen, sondern nur auf uns selbst. Man muß dem Festgefrieren einen Widerstand entgegen setzen; man muß es hemmen. Nicht allein die Seitenwände verengen sich, es bleiben beim Nautilus vorne und hinten keine zehn Fuß Wasser. Das Einfrieren wird von allen Seiten zu uns heran kommen.

   -¿Durante cuánto tiempo nos permitirá respirar a bordo el aire de los depósitos?

   – Wieviel Zeit, fragte ich, wird die Luft der Behälter uns noch das Athmen an Bord gestatten?«

   El capitán me miró de frente.

   Der Kapitän sah mir in's Gesicht.

   -Pasado mañana, los depósitos estarán vacíos.

   »Uebermorgen, sprach er, werden die Behälter leer sein.«

   Me invadió un sudor frío. Y, sin embargo, su respuesta no debía asombrarme. El Nautilus se había sumergido bajo las aguas libres del Polo el 22 de marzo y estábamos a 26. Hacía ya cinco días que vivíamos a expensas de las reservas de a bordo. Y lo que quedaba de aire respirable había que destinarlo a los trabajadores. En el momento en que esto escribo, mi impresión es aún tan viva, que un terror involuntario se apodera de todo mi ser y me parece que el aire falta a mis pulmones.

   Ein kalter Schweiß befiel mich. Und doch war diese Antwort nicht zum Erstaunen. Am 22. März war der Nautilus im freien Meere untergetaucht. Jetzt hatten wir den 26. Seit fünf Tagen also lebten wir von dem Vorrath an Bord! Und den Rest von athmungsfähiger Luft mußte man für die Arbeiter aufsparen. Im Augenblick, da ich dieses schreibe, befällt noch beim Gedanken daran ein unwillkürlicher Schrecken mein ganzes Wesen.

   Entretanto, el capitán Nemo, inmóvil, silencioso, reflexionaba. Era manifiesto que una idea agitaba su mente. Pero parecía rechazarla, responderse negativamente a sí mismo, hasta que por fin la exteriorizó.

   Doch der Kapitän sann nach, schweigend, unbeweglich. Man sah, eine Idee fuhr ihm durch den Kopf. Aber er schien sie abzuweisen. Er antwortete sich mit Nein. Endlich entfuhren seinen Lippen die Worte:

   -Agua hirviente -murmuró.

   »Siedend Wasser!

   -¿Agua hirviente? -dije sorprendido.

   – Siedend Wasser? rief ich.

   -Sí, señor. Estamos encerrados en un espacio relativamente restringido. ¿No se podría elevar la temperatura de este medio y retrasar su congelación mediante chorros de agua hirviente proyectados por las bombas del Nautilus?

   – Ja, mein Herr. Wir sind in einem verhältnißmäßig engen Raum eingeschlossen. Würden denn nicht siedende Wasserstrahlen, welche die Pumpen des Nautilus beständig ausströmten, die Temperatur in demselben erhöhen, und so das Gefrieren verzögern?

   -Hay que hacer la prueba -dije resueltamente.

   – Man muß es versuchen, sagte ich entschlossen.

   -Hagámosla, señor profesor.

   – So machen wir den Versuch, Herr Professor.«

   El termómetro registraba siete grados bajo cero en el exterior.

El capitán Nemo me condujo a las cocinas, donde funcionaban grandes aparatos destiladores que suministraban agua potable por evaporación. Se les llenó de agua y se descargó sobre ella todo el calor eléctrico de las pilas a través de los serpentines bañados por el líquido. En algunos minutos, el agua alcanzó una temperatura de cien grados y pudo ser enviada hacia las bombas mientras iba siendo continuamente renovada. El calor desarrollado por las pilas era tal que el agua fría extraída del mar llegaba ya hirviendo a los cuerpos de las bombas tras haber atravesado los aparatos.

   Das Thermometer gab damals außen sieben Grad unter Null an. Der Kapitän Nemo führte mich in die Küchen, wo ungeheure Destillations-Apparate in Thätigkeit waren, um durch Verdunstung trinkbares Wasser zu bereiten. Sie wurden mit Wasser gefüllt und die ganze Hitze der elektrischen Säulen wurde durch die Serpentinen getrieben. In einigen Minuten hatte dieses Wasser hundert Grad Hitze erreicht. Es wurde zu den Pumpen geleitet, während es durch frisches Wasser nach Verhältniß ersetzt wurde. Die elektrischen Säulen entwickelten eine solche Hitze, daß das aus dem Meere geschöpfte kalte Wasser nur den Apparat zu durchlaufen hatte, um siedend in die Pumpen zu gelangen.

   A las tres horas del comienzo de la operación el termómetro marcaba en el exterior seis grados bajo cero. Habíamos ganado un grado. Dos horas después, el termómetro no indicaba más que cuatro grados.

   Die Arbeit der Pumpen begann, und nach drei Stunden zeigte das Thermometer außen sechs Grad unter Null; zwei Stunden später nur noch vier.

   -Lo conseguiremos -dije al capitán, tras haber seguido y controlado por numerosas observaciones los progresos de la operación.

   »Es wird gelingen, sagte ich zum Kapitän, nach dem ich den Fortgang der Operation genau beobachtet hatte.

   -Creo que sí -me respondió-. Evitaremos el aplastamiento. Ya sólo nos queda por temer la asfixia.

   – Ich denke wohl, erwiderte er, wir werden nicht erdrückt werden. Nur das Ersticken ist noch zu fürchten.«

   Durante la noche, la temperatura del agua subió hasta un grado bajo cero. No se pudo elevarla más, pero como la congelación del agua marina no se produce más que a dos grados bajo cero, quedé definitivamente tranquilizado ante el peligro de la solidificación.

   Während der Nacht stieg die Temperatur des Wassers auf einen Grad unter Null; eine höhere ließ sich nicht erzielen. Aber da das Gefrieren des Wassers nur bei zwei Grad vorgeht, so war ich endlich sicher, daß wir nicht einfrieren würden.

   Al día siguiente, 27 de marzo, se habían arrancado ya seis metros de hielo del alvéolo y quedaban solamente cuatro. Eso significaba cuarenta y ocho horas más de trabajo. Y el aire no podía ya ser renovado en el interior del Nautilus, por lo que aquel día nuestra situación fue empeorando más y más.

   Am folgenden Tage, den 27. März, waren sechs Meter Eis herausgeschafft; vier blieben noch übrig. Das kostete noch achtundvierzig Stunden Arbeit. Die Luft im Inneren des Nautilus ließ sich nicht mehr erneuern; sie wurde diesen Tag über fortwährend übler.

   Me abrumaba una pesadez invencible, una sensación de angustia que alcanzó un grado de opresión intolerable hacia las tres de la tarde. Los bostezos dislocaban mis mandibulas. Jadeaban mis pulmones en busca del fluido comburente, indispensable a la respiración, que se rarificaba cada vez más. Tendido, sin fuerzas, casi sin conocimiento, me embargaba una torpeza física y moral. Mi buen Conseil, aquejado de los mismos síntomas, sufriendo idénticos padecimientos que yo, no me dejaba, me apretaba la mano, me animaba. A veces le oía murmurar:

   Es drückte mich eine unerträgliche Schwere. Gegen drei Uhr Nachmittags wurde dies Gefühl der Beklemmung auf's Höchste gesteigert. Die Kinnladen wurden mir durch Gähnen verrenkt. Meine Lungen keuchten, indem sie das zum Athmen nöthige Luftbestandtheil suchten, welches immer spärlicher wurde. Eine moralische Erstarrung befiel mich; ich lag da ohne Kraft, fast ohne Besinnung. Mein wackerer Conseil, welcher dasselbe zu leiden hatte, wich nicht von meiner Seite. Er faßte meine Hand, suchte mich zu ermuthigen, und ich hörte ihn noch murmeln:

   -Si yo pudiera no respirar, para dejar más aire al señor.

   »Ach! könnte ich doch zu athmen aufhören, um meinem Herrn mehr Luft zu lassen!«

   Me venían las lágrimas a los ojos al oírle hablar así.

   Thränen traten mir in die Augen, als ich das hörte.

   Nuestra situación en el interior era tan intolerable que cuando nos llegaba el turno de revestirnos con las escafandras para ir a trabajar lo hacíamos con prisa y con un sentimiento de intensa felicidad. Los picos resonaban sobre la capa helada, los brazos se fatigaban, las manos se desollaban, pero ¡qué importaban el cansancio y las heridas! ¡Allí el aire vital llegaba a los pulmones! ¡Se respiraba! ¡Se respiraba!

   Da diese schlimme Lage für uns alle unerträglich war, so legte man mit hastiger Freude das Skaphanderkleid an, um zu arbeiten. Die Arme ermüdeten, die Hände wurden wund, aber man achtete diese Beschwerden nicht. Hatte man doch Lebenslust für die Lungen! Man konnte athmen!

   Y, sin embargo, nadie prolongaba más de lo debido su tiempo de trabajo. Cumplida su tarea, cada uno hacía entrega a sus compañeros jadeantes del depósito que debía verterle la vida. El capitán Nemo era el primero en dar ejemplo. Llegada la hora, cedía su aparato a otro y regresaba a la atmósfera viciada de a bordo, siempre tranquilo, sin un desfallecimiento, sin una queja.

   Und doch blieb Niemand länger als die ihm bestimmte Zeit bei der Arbeit. Jeder trat seinem keuchenden Genossen, der ihn ablöste, den lebenspendenden Ranzen ab. Der Kapitän Nemo ging mit dem Beispiel voran, unterwarf sich zuerst der strengen Ordnung. Kam die Stunde der Ablösung, so übergab er seinen Apparat, und kehrte in die verdorbene Atmosphäre zurück, stets ruhig, ohne Schwäche, ohne Murren.

   Aquel día se realizó con más vigor aún el trabajo habitual. Quedaban solamente por arrancar dos metros. Dos metros de hielo nos separaban tan sólo del mar libre. Pero los depósitos estaban ya casi vacíos de aire. Lo poco que quedaba debía reservarse a los trabajadores. Ni un átomo para el Nautilus.

   An diesem Tage wurde die gewöhnliche Arbeit noch mit mehr Kraft fortgeführt. Es waren nur noch zwei Meter auf der ganzen Oberfläche fortzuschaffen; dann befanden wir uns im freien Meere. Aber die Luftbehälter waren beinahe leer; der kleine Rest mußte für die Arbeiter aufgehoben werden.

   Cuando regresé a bordo, me sentí sofocado. ¡Qué noche! Imposible es describir tales sufrimientos. Al día siguiente, a la opresión pulmonar y al dolor de cabeza se sumaban unos terribles vértigos que hacían de mí un hombre ebrio. Mis compañeros padecían los mismos síntomas. Algunos hombres de la tripulación emitían un ronco estertor.

   An Bord zurück gekehrt, war ich dem Ersticken nahe. Welche Nacht! Solche Leiden lassen sich nicht schildern. Am folgenden Morgen war mein Athmen unterdrückt; betäubender Schwindel machte mich einem Trunkenen gleich. Meine Gefährten hatten Gleiches zu erleiden. Einige Mann röchelten.

   Aquel día, el sexto de nuestro aprisionamiento, el capitán Nemo, estimando demasiado lento el trabajo del pico, decidió aplastar la capa de hielo que nos separaba aún del agua libre. Este hombre había conservado su sangre fría y su energía, y pensaba, combinaba y actuaba, dominando con su fuerza moral el dolor físico.

   Nun, am sechsten Tage unserer Einsperrung, beschloß der Kapitän Nemo, da die Arbeit der Hacke und Schaufel zu langsam war, die Eisschicht, welche uns noch von dem Wasser trennte, zu zerdrücken. Dieser Mann bewahrte seine Kaltblütigkeit und Thatkraft, überwand durch moralische Stärke die physischen Schmerzen. Er dachte, handelte.

   Por orden suya se desplazó al navío de la capa helada en que se sustentaba, y cuando se halló a flote se le haló hasta situarlo encima del gran foso delimitado según su línea de flotación. Luego, al ir llenándose sus depósitos de agua, descendió hasta encajarse en el alvéolo.

   Auf seinen Befehl wurde das Fahrzeug leichter gemacht, d.h. durch Minderung seines specifischen Gewichts von seinem Eisboden empor gehoben. Als es flott war, zog man es über die ungeheure Grube, welche ausgehauen wurde. Darauf wurden seine Wasserbehälter gefüllt, daß es wieder abwärts ging und in die Grube sich einsenkte.

   Toda la tripulación subió a bordo y se cerró la doble puerta de comunicación. El Nautilus se hallaba así sobre la capa de hielo, que no excedía de un metro de espesor y que las sondas habían agujereado en mil puntos.

   Jetzt begab sich die gesammte Mannschaft wieder an Bord, die doppelte Verkehrspforte wurde geschlossen. Der Nautilus lag auf der nur noch einen Meter dicken Eisschicht, welche an unzähligen Stellen von der Sonde durchbohrt war.

   Se abrieron al máximo las válvulas de los depósitos, y cien metros cúbicos de agua se precipitaron en ellos, aumentando en cien mil kilogramos el peso del Nautilus.

   Die Hähne der Behälter wurden weit geöffnet, und hundert Kubikmeter Wasser stürzten ein, und erhöhten das Gewicht des Nautilus um hunderttausend Kilogramm.

   Olvidando nuestros sufrimientos, esperábamos, escuchábamos, abiertos aún a la esperanza de la última baza a la que jugábamos nuestra salvación.

   Wir warteten, horchten, vergaßen unsere Leiden, stets hoffend. Ein letzter Wurf im Spiel um unsere Rettung.

   A pesar de los zumbidos que llenaban mis oídos pude oír los chasquidos que bajo el casco del Nautilus provocó su desnivelamiento. Inmediatamente después, el hielo estalló con un ruido singular, semejante al del papel cuando se rasga, y el Nautilus descendió.

   Trotz dem Summen in meinem Kopf hörte ich bald ein Dröhnen unter dem Rumpf des Nautilus. Das Niveau legte sich tiefer. Das Eis krachte gewaltig, und wie Papier zerreißt, wurde die Schicht vom herab sinkenden Nautilus zersprengt.

   -Hemos pasado -murmuró Conseil a mi oído.

   »Wir dringen durch!« murmelte Conseil in mein Ohr.

   No pude responderle. Cogí su mano y se la apreté en una convulsión involuntaria.

   Unfähig zu antworten, ergriff ich seine Hand und drückte sie unwillkürlich krampfhaft.

   De repente, el Nautilus, llevado por su tremenda sobrecarga, se hundió como un obús bajo las aguas, por las que cayó como lo hubiera hecho en el vacío.

   Mit einem Male sank der Nautilus in Folge seines bedeutend verstärkten Gewichts wie eine Kugel in die Tiefe hinab!

   Toda la fuerza eléctrica se aplicó entonces a las bombas que inmediatamente comenzaron a expulsar el agua de los depósitos. Al cabo de unos minutos, se consiguió detener la caída. Y muy pronto, el manómetro indicó un movimiento ascensional. La hélice, funcionando a toda velocidad, sacudió fuertemente al casco del navío hasta en sus pernos, y nos impulsó hacia el Norte.

   Nun wurde die elektrische Kraft den Pumpen zugewendet, welche alsbald das Wasser aus den Behältern trieben. Nach einigen Minuten war unser jähes Hinabsinken gehemmt; bald zeigte das Manometer eine aufsteigende Bewegung und die Schraube trieb uns mit höchster Geschwindigkeit dem Norden zu.

   Pero ¿cuánto tiempo podía durar la navegación bajo el banco de hielo hasta hallar el mar libre? ¿Tal vez un día? Yo habría muerto antes.

   Doch wie lange sollte die Fahrt unter der Eisdecke noch dauern? Einen Tag noch? Das hätte ich nicht mehr erlebt!

   A medias reclinado en un diván de la biblioteca, jadeaba por la opresión pulmonar. Mi rostro estaba amoratado, mis labios, azules, mis sentidos, abotargados. Ya no veía ni oía nada y mis músculos no podían contraerse.

   Auf einem Divan der Bibliothek liegend war ich am Ersticken. Mein Angesicht war violett, meine Lippen blau, meine Geisteskräfte gelähmt. Ich hörte, sah nicht mehr. Der Zeitbegriff war mir geschwunden. Meine Muskeln konnten sich nicht zusammenziehen.

   Había perdido la noción del tiempo y me sería imposible decir las horas que transcurrieron así. Pero sí tenía conciencia de que comenzaba la agonía, de que iba a morir..

   Wie viele Stunden so verflossen, weiß ich nicht anzugeben. Aber ich hatte das Bewußtsein des beginnenden Todeskampfes.

   Súbitamente, volví en mí al penetrar en mis pulmones una bocanada de aire. ¿Habíamos emergido a la superficie del mar y dejado atrás el banco de hielo?

   Plötzlich kam ich wieder zu mir. Einige Tropfen Luft drangen in meine Lungen. Waren wir bereits an der Oberfläche? Waren wir aus der Versperrung heraus?

   ¡No! Eran Ned y Conseil, mis dos buenos amigos, que se habían sacrificado para salvarme. En el fondo de un aparato quedaban algunos átomos de aire y en vez de respirarlo lo habían conservado para mí, y mientras ellos se asfixiaban, me vertían la vida gota a gota. Quise retirar de mí el aparato, pero me sujetaron las manos, y durante algunos instantes respiré voluptuosamente.

   Nein! Meine wackeren Freunde, Ned und Conseil, opferten sich, um mich zu retten. Es waren einige Restchen Luft in einem Apparat geblieben, welche sie, anstatt selbst einzuathmen, für mich aufgehoben hatten, und träufelten mir, während sie selbst dem Ersticken sich näherten, das Leben tropfenweise ein! Ich wollte den Apparat zurück schieben; sie hielten mir die Hände, und ich schlürfte mit Luft den Athem.

   Miré al reloj. Eran las once de la mañana. Debíamos estar a 28 de marzo. El Nautilus navegaba a la tremenda velocidad de cuarenta millas por hora y se retorcía en el agua.

   Meine Blicke fielen auf die Uhr. Es war elf Uhr Vormittags; es mußte der 28. März sein. Der Nautilus fuhr mit der erschrecklichen Geschwindigkeit von vierzig Meilen in der Stunde.

   ¿Dónde estaría el capitán Nemo? ¿Habrían sucumbido él y sus compañeros?

   Wo befand sich der Kapitän Nemo? War er gestorben? Waren seine Genossen mit ihm erlegen?

   En aquel momento, el manómetro indicó que nos hallábamos tan sólo a veinte pies de la superficie, separados de la atmósfera por un simple campo de hielo. ¿Sería posible romperlo?

   In dem Augenblicke zeigte das Manometer, daß wir nur noch zwanzig Fuß von der Oberfläche waren. Blos ein Eisfeld trennte uns noch von der Atmosphäre. War es nicht möglich, dieses zu zertrümmern?

   Tal vez. En todo caso, el Nautilus iba a intentarlo. En efecto, pude advertir que adoptaba una posición oblicua, indinando la popa y levantando su espolón. Había bastado la introducción de agua para modificar su equilibrio. Impelido por su poderosa hélice atacó al ice field por debajo como un formidable ariete. Iba reventándolo poco a poco en sucesivas embestidas para las que tomaba impulso de vez en cuando dando marcha atrás, hasta que, por fm, en un movimiento supremo se lanzó sobre la helada superficie y la rompió con su empuje.

   Vielleicht! Jedenfalls sollte der Nautilus den Versuch machen. Wirklich fühlte ich, daß er eine schiefe Lage annahm, das Hintertheil gesenkt, den Schnabel aufwärts. Um sein Gleichgewicht zu ändern, hatte ein Einführen von Wasser genügt. Darauf mit voller Dampfkraft getrieben, griff er die Eisdecke wie ein furchtbarer Widder von unten an. Er brachte sie allmälig zum Bersten, zog sich zurück und schoß mit größter Schnelligkeit wieder gegen dieselbe, zersprengte sie und gelangte durch einen letzten, mit äußerstem Ungestüm geführten Stoß auf die Oberfläche des Eises, welches er mit seinem Gewicht zerdrückte.

   Se abrió la escotilla, o mejor, se arrancó, y el aire puro se introdujo a oleadas en el interior del Nautilus.

   Die Lucke wurde geöffnet, so zu sagen, gesprengt, und die reine Luft drang nun in alle Räume des Nautilus.

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