El Sabueso de los Baskerville

Der Hund der Baskervilles

   CAPÍTULO SEIS

   Kapitel 6

   LA MANSIÓN DE LOS BASKERVILLE

   Baskerville Hall

   El día señalado Sir Henry Baskerville y el doctor Mortimer estaban listos para emprender el viaje y, tal como habíamos convenido, salimos los tres camino de Devonshire. Sherlock Holmes me acompañó a la estación y antes de partir me dio las últimas instrucciones y consejos.

   Sir Henry Baskerville und Dr. Mortimer hatten sich zum verabredeten Zeitpunkt eingefunden, und so brachen wir wie vorgesehen nach Devonshire auf. Sherlock Holmes fuhr mit mir zum Bahnhof und gab mir letzte Anweisungen und Ratschläge.

   -No quiero influir sobre usted sugiriéndole teorías o sospechas, Watson. Limítese a informarme de los hechos de la manera más completa posible y deje para mí las teorías.

   „Ich will dich nicht damit belasten, dir von meinen Theorien oder einem Verdacht zu berichten“, sagte er, „ich möchte einfach, dass du mir alle Fakten so ausführlich wie möglich mitteilst, du kannst es dann mir überlassen, daraus entsprechende Schlussfolgerungen zu ziehen.“

   -¿Qué clase de hechos? -pregunté yo.

   „An welche Fakten hast du gedacht?“ fragte ich.

   -Cualquier cosa que pueda tener relación con el caso, por indirecta que sea, y sobre todo las relaciones del joven Baskerville con sus vecinos, o cualquier elemento nuevo relativo a la muerte de Sir Charles. Por mi parte he hecho algunas investigaciones en los últimos días, pero mucho me temo que los resultados han sido negativos. Tan sólo una cosa parece cierta, y es que el señor James Desmond, el próximo heredero, es un caballero virtuoso de edad avanzada, por lo que no cabe pensar en él como responsable de esta persecución. Creo sinceramente que podemos eliminarlo de nuestros cálculos. Nos quedan las personas que en el momento presente conviven con Sir Henry en el páramo.

   „Alles, was mit dem Fall, und sei es auch nur indirekt, zu tun zu haben scheint, vor allem aber die Beziehungen zwischen dem jungen Baskerville und seinen Nachbarn oder neue Einzelheiten hinsichtlich des Todes von Sir Charles. Ich habe in den vergangenen Tagen selbst einige Untersuchungen vorgenommen, doch die Ergebnisse waren, wie ich befürchte, eher negativ. Nur eines scheint sicher zu sein, dass nämlich Mr. James Desmond, der nächste Erbe, ein älterer Herr von äußerst freundlicher Natur ist, so dass die Verfolgungen kaum von ihm herrühren werden. Ich glaube wirklich, wir können ihn vollständig aus unseren Überlegungen streichen. So bleiben die Leute übrig, die im Moor zur direkten Umgebung von Sir Henry Baskerville gehören.“

   -¿No habría que librarse en primer lugar del matrimonio Barrymore?

   „Wäre es als erste Maßnahme nicht besser, dieses Ehepaar Barrymore loszuwerden?“

   -No, no; eso sería un error imperdonable. Si son inocentes cometeríamos una gran injusticia y si son culpables estaríamos renunciando a toda posibilidad de demostrarlo. No, no; los conservaremos en nuestra lista de sospechosos. Hay además un mozo de cuadra en la mansión, si no recuerdo mal. Tampoco debemos olvidar a los dos granjeros que cultivan las tierras del páramo. Viene a continuación nuestro amigo el doctor Mortimer, de cuya honradez estoy convencido, y su esposa, de quien nada sabemos. Hay que añadir a Stapleton, el naturalista, y a su hermana quien, según se dice, es una joven muy atractiva. Luego está el señor Frankland de la mansión Lafter, que también es un factor desconocido, y uno o dos vecinos más. Esas son las personas que han de ser para usted objeto muy especial de estudio.

   „Auf gar keinen Fall. Man könnte keinen größeren Fehler begehen. Falls sie unschuldig sind, wäre dies eine grausame Ungerechtigkeit, und falls sie schuldig sind, so würden wir uns jeder Gelegenheit berauben, sie zu überführen. Nein, nein, wir werden sie auf unserer Verdächtigenliste behalten. Dann gibt es einen Stallknecht in Baskerville Hall, wenn ich mich recht entsinne. Des Weiteren leben dort zwei Moorbauern, außerdem unser Freund Dr. Mortimer, den ich für durch und durch anständig halte, und seine Frau, über die wir nichts wissen. Dann gibt es diesen Naturforscher, Stapleton, und seine Schwester, die als junge und attraktive Dame gilt, ferner Mr. Frankland von Lafter Hall, der ebenfalls ein unbekannter Faktor ist, und ein oder zwei weitere Nachbarn. Dies sind die Leute, denen deine besondere Aufmerksamkeit gelten soll.“

   -Haré todo lo que esté en mi mano.

   „Ich werde mein Bestes tun.“

   -¿Lleva usted algún arma?

   „Ich gehe davon aus, dass du bewaffnet bist!“

   -Sí, he pensado que sería conveniente.

   „Ja, ich hielt das für eine gute Idee.“

   -Sin duda alguna. No se aleje de su revólver ni de día ni de noche y manténgase alerta en todo momento.

   „Ganz bestimmt. Behalte deinen Revolver Tag und Nacht bei dir und lasse niemals in deiner Wachsamkeit nach.“

   Nuestros amigos ya habían reservado asientos en un vagón de primera clase y nos esperaban en el andén.

   Unsere Freunde hatten bereits ein Erster-Klasse-Abteil belegt und erwarteten uns auf dem Bahnsteig.

   -No; no disponemos de ninguna nueva información -dijo el doctor Mortimer en respuesta a las preguntas de Holmes-. De una cosa estoy seguro, y es que no nos han seguido durante los dos últimos días. No hemos salido nunca sin mantener una estrecha vigilancia y nadie nos hubiera pasado inadvertido.

   „Es gibt keinerlei Neuigkeiten“, sagte Dr. Mortimer als Antwort auf die Frage meines Freundes. „Eines kann ich beschwören: Wir sind in den letzten beiden Tagen von niemandem verfolgt worden. Wann immer wir ausgegangen sind, haben wir aufmerksam darauf geachtet; niemand hätte uns entgehen können.“

   -Espero que hayan permanecido siempre juntos.

   „Ich nehme an, Sie sind immer zusammen gewesen?“

   -Excepto ayer por la tarde. Suelo dedicar un día a la diversión cuando vengo a Londres, de manera que pasé la tarde en el museo del Colegio de Cirujanos.

   „Abgesehen von gestern Nachmittag. Wenn ich in die Stadt komme, widme ich gewöhnlich einen Tag dem reinen Vergnügen, daher verbrachte ich ihn im Museum der Medizinischen Fakultät.“

   -Y yo fui a pasear por el parque y a ver a la gente -dijo Baskerville-. Pero no tuvimos problemas de ninguna clase.

   „Und ich habe die Leute im Park beobachtet“, sagte Baskerville, „es gab keinerlei Probleme.“

   -Fue una imprudencia de todas formas -dijo Holmes, moviendo la cabeza y poniéndose muy serio-. Le ruego, Sir Henry, que no vaya solo a ningún sitio. Le puede suceder una gran desgracia si lo hace. ¿Recuperó usted la otra bota?

   „Es war dennoch unklug“, sagte Holmes und schüttelte seinen Kopf mit ernster Miene. „Ich bitte Sie darum, Sir Henry, nicht mehr allein umherzulaufen. Ein großes Unglück wird Ihnen widerfahren, wenn Sie das tun. Haben Sie ihren anderen Schuh wiedergefunden?“

   -No, señor; ha desaparecido definitivamente.

   „Nein, er ist für immer verschwunden.“

   -Vaya, vaya. Eso es muy interesante. Bien, hasta la vista -añadió mientras el tren empezaba a deslizarse-. Recuerde, Sir Henry, una de las frases de aquella extraña leyenda antigua que nos leyó el doctor Mortimer y evite el páramo en las horas de oscuridad, cuando se intensifican los poderes del mal.

   „Tatsächlich? Das ist sehr interessant. Dann auf Wiedersehen“, fügte er hinzu, als sich der Zug in Bewegung setzte. „Denken Sie immer an einen der Sätze aus dieser seltsamen alten Le66 gende, die Dr. Mortimer uns vorgelesen hat, Sir Henry, und meiden Sie das Moor in jenen Stunden der Dunkelheit, da die Mächte des Bösen sich erheben.“

   Volví la vista hacia el andén unos segundos más tarde y comprobé que aún seguía allí la figura alta y austera de Holmes, todavía inmóvil, que continuaba mirándonos.

   Ich schaute zum Bahnsteig zurück, den wir schon weit hinter uns gelassen hatten, und sah die große und hagere Gestalt von Holmes regungslos dastehen und uns nachstarren.

   El viaje fue rápido y agradable y lo empleé en conocer mejor a mis dos acompañantes y en jugar con el spaniel del doctor Mortimer. En pocas horas la tierra parda se convirtió en rojiza, el ladrillo se transformó en granito y aparecieron vacas bermejas que pastaban en campos bien cercados donde la exuberante hierba y la vegetación más frondosa daban testimonio de un clima más fértil, aunque también más húmedo. El joven Baskerville miraba con gran interés por la ventanilla y lanzó exclamaciones de alegría al reconocer los rasgos familiares del paisaje de Devon.

   Wir hatten eine kurzweilige und vergnügliche Reise, die ich dazu nutzte, meine beiden Gefährten besser kennen zu lernen und mit Dr. Mortimers Spaniel zu spielen. Nach wenigen Stunden schon wurde die braune Erde rötlich und der Ziegel zu Granit, rotbraune Kühe grasten auf von Hecken begrenzten Feldern, wo saftige Gräser und üppige Vegetation von einem reicheren, wenn auch feuchteren Klima kündeten. Der junge Baskerville starrte eifrig aus dem Fenster und schrie laut auf vor Entzücken, als er die vertraute Landschaft von Devon erkannte.

   -He visitado buena parte del mundo desde que salí de Inglaterra, doctor Watson -dijo-, pero nunca he encontrado lugar alguno que se pueda comparar con estas tierras.

   „Ich habe eine Menge von der Welt gesehen, seit ich diese Gegend verlassen habe, Dr. Watson“, sagte er, „aber niemals habe ich einen vergleichbaren Ort gefunden.“

   -No conozco ningún natural de Devonshire que reniegue de su condado -hice notar.

   „Ich habe noch nie einen Mann aus Devon getroffen, der nicht auf sein Land geschworen hätte“, bemerkte ich.

   -Depende de la raza tanto como del condado -intervino el doctor Mortimer-. Una simple mirada a nuestro amigo permite apreciar de inmediato la cabeza redonda de los celtas, que se traduce en el entusiasmo céltico y en la capacidad de afecto. La cabeza del pobre Sir Charles pertenecía a un tipo muy raro, mitad gaélica, mitad irlandesa en sus características. Pero usted era muy joven cuando vio por última vez la mansión de los Baskerville, ¿no es eso?

   „Das hängt ebenso sehr von der Art der Menschen wie vom Land ab“, sagte Dr. Mortimer. „Ein Blick auf unseren Freund hier verrät uns den rundlichen Keltenschädel, der in sich die keltische Begeisterungsfähigkeit und Bodenständigkeit trägt. Der Kopf des armen Sir Charles war ein seltenerer Typ von halb gälischem und halb irischem Charakter. Aber Sie waren doch recht jung, als Sie Baskerville Hall das letzte Mal sahen, nicht wahr?“

   -No era más que un adolescente cuando murió mi padre y no vi nunca la mansión, porque vivíamos en un pequeño chalet de la costa sur. De allí fui directamente a vivir con un amigo norteamericano. Le aseguro que todo esto es tan nuevo para mí como para el doctor Watson y ardo en deseos de ver el páramo.

   „Ich war noch ein kleiner Junge, als mein Vater starb, und habe Baskerville Hall nie gesehen, denn er lebte in einem kleinen Landhaus an der Südküste. Anschließend bin ich direkt zu einem Freund nach Amerika gefahren. Ich sage Ihnen, das ist alles für mich ebenso neu wie für Dr. Watson, und ich bin sehr gespannt darauf, das Moor zu sehen.“

   -¿Es eso cierto? Pues ya tiene usted su meta al alcance de la mano, porque se divisa desde aquí -dijo el doctor Mortimer, señalando hacia el paisaje.

   „In diesem Fall ist Ihr Wunsch leicht zu erfüllen, denn hier ist ihr erster Blick auf das Moor“, sagte Dr. Mortimer und zeigte aus dem Waggonfenster.

   Por encima de los verdes cuadrados de los campos y de la curva de un bosque, se alzaba a lo lejos una colina gris y melancólica, con una extraña cumbre dentada, borrosa y vaga en la distancia, semejante al paisaje fantástico de un sueño. Baskerville permaneció inmóvil mucho tiempo, con los ojos fijos en ella, y supe por la expresión de su rostro lo mucho que significaba para él ver por primera vez aquel extraño lugar que los hombres de su sangre habían dominado durante tanto tiempo y en el que habían dejado una huella tan honda. A pesar de su traje de tweed, de su acento americano y de viajar en un prosaico vagón de ferrocarril, sentí más que nunca, al contemplar su rostro, moreno y expresivo, que era un auténtico descendiente de aquella larga sucesión de hombres de sangre ardiente, tan fogosos como autoritarios. Las cejas espesas, las delicadas ventanas de la nariz y los grandes ojos de color avellana daban fe de su orgullo, de su valor y de su fortaleza. Si en aquel páramo inhóspito nos esperaba una empresa difícil y peligrosa, contaba al menos con un compañero por quien se podía aceptar un riesgo con la seguridad de que lo compartiría con valor.

   Über den grünen Rechtecken der Felder und dem niedrigen Bogen eines Waldes erhob sich in der Ferne ein grauer, melancholisch wirkender Hügel mit einem merkwürdig gezackten Gipfel, trübe und schemenhaft wie eine fantastische Traumlandschaft. Lange starrte Baskerville reglos auf dieses Bild, und ich konnte seinem Gesicht ansehen, wie viel ihm der erste Anblick dieses seltsamen Ortes bedeutete, den seine Vorfahren so lange beherrscht und auf dem sie so tiefe Spuren hinterlassen hatten. Da saß er in seinem Tweed-Anzug mit seinem amerikanischen Akzent in der Ecke eines prosaischen Eisenbahnwaggons, doch während ich sein dunkles und ausdrucksvolles Gesicht betrachtete, fühlte ich mehr als zuvor, dass er ein echter Nachfahre dieser langen Linie heißblütiger, feuriger und herrischer Menschen war. Stolz, Tapferkeit und Stärke zeigten sich in seinen dichten Augenbrauen, diesen sensitiven Nasenfl ügeln und den großen haselnussbraunen Augen. Sollte in diesem abschreckenden Moor eine schwierige und gefährliche Aufgabe vor uns liegen, so war er doch wenigstens ein Gefährte, für den man ein Risiko auf sich nehmen könnte mit der Gewissheit, dass er es voller Mut teilte.

   El tren se detuvo en una pequeña estación junto a la carretera y allí descendimos. Fuera, más allá de una cerca blanca de poca altura, esperaba una tartana tirada por dos jacos. Nuestra llegada suponía sin duda todo un acontecimiento, porque el jefe de estación y los mozos de cuerda se arracimaron a nuestro alrededor para llevarnos el equipaje. Era un lugar sencillo y agradable, pero me sorprendió observar la presencia junto al portillo de dos hombres de aspecto marcial con uniforme oscuro que se apoyaban en sus rifles y que nos miraron con mucho interés cuando pasamos. El cochero, un hombrecillo de facciones duras y manos nudosas, saludó a Sir Henry y pocos minutos después volábamos ya por la amplia carretera blanca. Ondulantes tierras de pastos ascendían a ambos lados y viejas casas con gabletes asomaban entre la densa vegetación, pero detrás del campo tranquilo e iluminado por el sol se elevaba siempre, oscura contra el cielo del atardecer, la larga y melancólica curva del páramo, interrumpida por colinas dentadas y siniestras.

   Der Zug hielt an einem kleinen Nebenbahnhof und wir stiegen alle aus. Draußen, jenseits des niedrigen weißen Zauns, erwartete uns ein kleiner offener Pferdewagen. Offenbar war unsere Ankunft ein großes Ereignis, denn der Bahnhofsvorsteher und die Träger kamen herbeigeeilt, um unser Gepäck hinauszutragen. Es war ein hübscher, einfacher Landfl ecken, doch war ich überrascht zu bemerken, dass am Tor zwei Soldaten in dunklen Uniformen standen, die sich auf ihre Gewehre stützten und uns eingehend musterten, als wir an ihnen vorübergingen. Der Kutscher, ein knorriger kleiner Bursche mit harten Gesichtszügen, grüßte Sir Henry, und ein paar Minuten später rollten wir rasch die breite weiße Straße entlang. Sanft gewelltes Weideland erstreckte sich zu beiden Seiten unseres Weges und alte Giebelhäuser schauten hier und da aus dem dichten grünen Laubwerk hervor, doch hinter der friedlichen, sonnenbeschienenen Landschaft erhob sich überall die düstere Linie des Moors gegen den Abendhimmel, bisweilen durchbrochen von zerklüfteten, fi nsteren Hügeln.

   La tartana se desvió por una carretera lateral y empezamos a ascender por caminos muy hundidos, desgastados por siglos de ruedas, con taludes muy altos a los lados, cubiertos de musgo húmedo y carnosas lenguas de ciervo. Helechos bronceados y zarzas resplandecían bajo la luz del sol poniente. Sin dejar de subir, pasamos sobre un estrecho puente de granito y bordeamos un ruidoso y veloz torrente, que espumeaba y rugía entre grandes rocas. Camino y curso de agua discurrían después por un valle donde abundaban los robles achaparrados y los abetos. A cada vuelta del camino Baskerville lanzaba una nueva exclamación de placer y miraba con gran interés a su alrededor haciendo innumerables preguntas. A él todo le parecía hermoso, pero para mí había un velo de melancolía sobre el paisaje, en el que se marcaba con toda claridad la proximidad del invierno. Los caminos estaban alfombrados de hojas amarillas que también caían sobre nosotros. El traqueteo de las ruedas enmudecía cuando atravesábamos montones de vegetación podrida: tristes regalos, en mi opinión, para que la naturaleza los lanzara ante el coche del heredero de los Baskerville que regresaba a su casa solariega.

   Der Wagen bog in eine Seitenstraße, und wir fuhren in jahrhundertelang durch Räder tief eingegrabene Rillen bergauf, auf beiden Seiten von Böschungen gesäumt, die mit saftigem Moos und üppigen Farnen dicht bewachsen waren. Gesprenkelte Brombeersträucher glitzerten im Licht der untergehenden Sonne. Immer weiter den Berg erklimmend kamen wir über eine schmale Steinbrücke und fuhren einen Bach entlang, der brausend und schäumend zwischen grauen Findlingen dahinrauschte. Die Straße und der Bach wanden sich durch ein dicht mit Eichen- und Kieferngestrüpp bewachsenes Tal. Bei jeder Biegung ließ Baskerville einen Ausruf des Entzückens hören, schaute eifrig um sich her und stellte zahllose Fragen. In seinen Augen erschien alles wunderschön, aber mir schien eine Spur von Melancholie auf diesem Landstrich zu liegen, der deutlich das Mal des vergehenden Jahres trug. Gelbe Blätter fi elen von den Bäumen auf uns herab und bildeten ringsumher einen Teppich. Das Rasseln unserer Räder erstarb in den dichten Haufen modernder Vegetation – ein trauriges Willkommen der Natur an den heimkehrenden Erben der Baskervilles.

   -¡Caramba! -exclamó el doctor Mortimer-, ¿qué es esto?

   „Hallo!“ rief Dr. Mortimer. „Was ist das?“

   Teníamos delante una pronunciada pendiente cubierta de brezos, una avanzadilla del páramo. En lo más alto, tan destacado y tan preciso como una estatua ecuestre sobre su pedestal, vimos a un soldado a caballo, sombrío y austero, el rifle preparado sobre el antebrazo. Estaba vigilando la carretera por la que circulábamos.

   Ein steil ansteigender, mit Heidekraut bewachsener Ausläufer des Moors lag direkt vor uns. Auf dem Hügel, scharf und deutlich wie ein Reiterstandbild auf seinem Sockel, erblickten wir einen fi nsteren, reglosen Soldaten zu Pferde, der sein Gewehr schussbereit auf dem Arm liegen hatte. Er beobachtete die Straße, auf der wir fuhren.

   -¿Qué es lo que sucede, Perkins? -preguntó el doctor Mortimer.

   „Was bedeutet das, Perkins?“ fragte Dr. Mortimer.

   El cochero se volvió a medias en su asiento.

   Unser Fahrer kehrte sich in seinem Sitz zu uns um.

   -Se ha escapado un preso de Princetown, señor. Ya lleva tres días en libertad y los guardianes vigilan todas las carreteras y las estaciones, pero hasta ahora no han dado con él. A los agricultores de la zona no les gusta nada lo que pasa, se lo aseguro.

   „Ein Sträfl ing ist aus Princetown ausgebrochen, Sir. Er ist jetzt schon seit drei Tagen auf der Flucht und die Wachen beobachten jede Straße und jeden Bahnhof, aber sie haben noch kein Anzeichen von ihm entdeckt. Die Bauern in der Gegend sind nicht erfreut darüber, und das ist eine Tatsache.“

   -Bueno, según tengo entendido, se les recompensará con cinco libras si proporcionan alguna información.

   „Nun, soweit ich weiß, bekommen sie fünf Pfund, wenn sie Informationen geben können.“

   -Es cierto, señor, pero la posibilidad de ganar cinco libras es muy poca cosa comparada con el temor a que te corten el cuello. Porque no se trata de un preso corriente. Es un individuo que no se detendría ante nada.

   „Ja, Sir, aber was ist die Aussicht auf fünf Pfund im Vergleich zu der Möglichkeit, dass man ihnen die Kehle durchschneidet. Das ist kein gewöhnlicher Sträfl ing, sondern ein Mann, der vor nichts zurückschreckt.“

   -¿De quién se trata?

   „Um wen handelt es sich denn?“

   -Selden, señor: el asesino de Notting Hill.

   „Um Selden, den Mörder von Notting Hill.“

   Yo recordaba bien el caso, que había despertado el interés de Holmes por la peculiar ferocidad del crimen y la absurda brutalidad que había acompañado todos los actos del asesino. Se le había conmutado la pena capital en razón de algunas dudas sobre el estado de sus facultades mentales, precisamente por lo atroz de su conducta. Nuestra tartana había coronado una cuesta y entonces apareció ante nosotros la enorme extensión del páramo, salpicado de montones de piedras y de peñascos de formas extrañas. Enseguida se nos echó encima un viento frío que nos hizo tiritar. En algún lugar de aquella llanura desolada se escondía el diabólico asesino, oculto en un escondrijo como una bestia salvaje y con el corazón lleno de malevolencia hacia toda la raza humana que lo había expulsado de su seno. Sólo se necesitaba aquello para colmar el siniestro poder de sugestión del páramo, junto con el viento helado y el cielo que empezaba a oscurecerse. Hasta el mismo Baskerville guardó silencio y se ciñó más el abrigo.

   Ich erinnerte mich gut an den Fall, denn Holmes hatte daran ein besonderes Interesse gehabt auf Grund der bemerkenswerten Grausamkeit des Verbrechens und der unglaublichen Brutalität des Mörders. Das Todesurteil war in lebenslänglich umgewandelt worden, weil Zweifel an seinem Geisteszustand bestanden hatten, so grauenvoll war sein Vorgehen gewesen. Inzwischen hatte unser Wagen den Hügel erklommen, und vor uns erstreckte sich die unendliche Weite des Moores, in der sich hier und da wüste Steinhaufen oder turmartige Felsblöcke erhoben. Ein kalter Wind fegte über die Ebene hinweg und ließ uns erschauern. Irgendwo dort draußen, in dieser öden Landschaft, lauerte dieser teufl ische Unhold, verbarg sich in einer Höhle wie ein wildes Tier, sein Herz voller Rachedurst gegen die ganze menschliche Rasse, die ihn ausgestoßen hatte. Diese Vorstellung hatte mir gerade noch gefehlt zu dem düsteren Eindruck, den diese dürre Einöde, der eisige Wind und der immer dunkler werdende Himmel auf mich machten. Selbst Baskerville war still geworden und vergrub sich tiefer in seinen Mantel.

   Habíamos dejado atrás y abajo las tierras fértiles. Al volver la vista contemplábamos los rayos oblicuos de un sol muy bajo que convertía los cursos de agua en hebras de oro y que brillaba sobre la tierra roja recién removida por el arado y sobre la extensa maraña de los bosques. El camino que teníamos ante nosotros se fue haciendo más desolado y silvestre por encima de enormes pendientes de color rojizo y verde oliva, salpicadas de peñascos gigantescos. De cuando en cuando pasábamos junto a una de las casas del páramo, con las paredes y el techo de piedra, sin planta trepadora alguna para dulcificar su severa silueta. De repente nos encontramos ante una depresión con forma de taza, salpicada de robles y abetos achaparrados, retorcidos e inclinados por la furia de años de tormentas. Dos altas torres muy estrechas se alzaban por encima de los árboles. El cochero señaló con la fusta.

   Das fruchtbare Land hatten wir nun weit hinter uns gelassen. Wir blickten zurück und sahen, wie die fl achen Strahlen der tiefen Sonne die Bäche in Goldfäden verwandelten und die frisch aufgepfl ügte Erde vor dem breit gestreckten Waldrand rot erglühen ließen. Der Weg vor uns wurde rauer und verlief wilder über große rostbraune und olivgrüne Abhänge, auf welchen gigantische Findlinge lagen. Ab und zu fuhren wir an einem Moorbauernhaus vorbei, dessen Mauern und Dach aus Stein gebaut und von keinerlei Pfl anzen bewachsen waren, die sein harsches Äußeres gemildert hätten. Plötzlich schauten wir in eine muldenartige Senke, in der verkrüppelte Eichen und Kiefern wuchsen, die der Sturm vieler Jahre zerzaust und gebeugt hatte. Zwei hohe, schmale Türme erhoben sich über den Bäumen. Der Fahrer wies mit seiner Peitsche darauf.

   -La mansión de los Baskerville -dijo.

   „Baskerville Hall“, sagte er.

   Su dueño se había puesto en pie y la contemplaba con mejillas encendidas y ojos brillantes. Pocos minutos después habíamos llegado al portón de la casa del guarda, un laberinto de fantásticas tracerías en hierro forjado, con pilares a cada lado gastados por las inclemencias del tiempo, manchados de líquenes y coronados por las cabezas de jabalíes de los Baskerville. La casa del guarda era una ruina de granito negro y desnudas costillas de vigas, pero frente a ella se alzaba un nuevo edificio, construido a medias, primer fruto del oro sudafricano de Sir Charles.

   Sein Herr hatte sich erhoben und betrachtete es mit geröteten Wangen und glänzenden Augen. Ein paar Minuten später hatten wir das äußere Tor erreicht, eine fantastisch verschlungenes, schmiedeeisernes Werk mit von Flechten befallenen, verwitterten Pfeilern auf beiden Seiten, von den Eberköpfen der Baskervilles gekrönt. Das Pförtnerhaus war eine Ruine aus schwarzem Granit und nackten Dachbalken, doch gegenüber erhob sich ein neues, halb fertiges Gebäude, ein erstes Ergebnis des südafrikanischen Goldes von Sir Charles.

   A través del portón penetramos en la avenida, donde las ruedas enmudecieron de nuevo sobre las hojas muertas y donde los árboles centenarios cruzaban sus ramas formando un túnel en sombra sobre nuestras cabezas. Baskerville se estremeció al dirigir la mirada hacia el fondo de la larga y oscura avenida, donde la casa brillaba débilmente como un fantasma.

   Durch das Tor gelangten wir in eine Allee, auf welcher die Räder wieder durch herabgefallenes Laub glitten und deren alte Bäume ihre Zweige zu einem dunklen Tunnel über unseren Köpften formten. Sir Henry erschauerte, als er den langen und dunklen Weg entlang schaute, an dessen Ende das Haus geisterhaft hervorlugte.

   -¿Fue aquí? -preguntó en voz baja.

   „Ist es hier passiert?“ fragte er mit leiser Stimme.

   -No, no; el paseo de los Tejos está al otro lado.

   „Nein, nein, die Taxusallee befi ndet sich auf der anderen Seite.“

   El joven heredero miró a su alrededor con expresión melancólica.

   Mit düsterer Miene schaute sich der junge Erbe um.

   -No tiene nada de extraño que mi tío tuviera la impresión de que algo malo iba a sucederle en un sitio como éste -dijo-. No se necesita más para asustar a cualquiera. Haré que instalen una hilera de lámparas eléctricas antes de seis meses, y no reconocerán ustedes el sitio cuando dispongamos en la puerta misma de la mansión de una potencia de mil bujías de Swan y Edison.

   „Kein Wunder, dass mein Onkel an diesem Ort das Gefühl hatte, ihn werde ein Unglück ereilen“, sagte er. „Hier kann jeder Angst bekommen. Ich werde innerhalb des nächsten halben Jahres eine Reihe elektrischer Lampen installieren lassen und Sie werden es nicht wiedererkennen mit einer Tausend-Watt- Glühlampe gegenüber der Eingangstür.“

   La avenida desembocaba en una gran extensión de césped y teníamos ya la casa ante nosotros. A pesar de la poca luz pude ver aún que la parte central era un macizo edificio del que sobresalía un pórtico. Toda la fachada principal estaba cubierta de hiedra, con algunos agujeros recortados aquí y allá para que una ventana o un escudo de armas asomara a través del oscuro velo. Desde el bloque central se alzaban las torres gemelas, antiguas, almenadas y horadadas por muchas troneras. A izquierda y derecha de las torres se extendían las alas más modernas de granito negro. Una luz mortecina brillaba a través de las ventanas con gruesos parteluces, y de las altas chimeneas que nacían del techo de muy pronunciada inclinación brotaba una sola columna de humo negro.

   Die Allee mündete in eine weite Rasenfl äche und das Haus lag vor uns. In der Dämmerung konnte ich erkennen, dass sich ein mächtiges Gebäude mit Vorhalle in der Mitte erhob, dessen Vorderseite fast völlig mit Efeu bewachsen war, welches nur hier und da von einem Fenster oder einem Wappen unterbrochen wurde. An beiden Seiten dieses Mittelteils erhoben sich die beiden alten, zinnenbewehrten und mit Schießscharten versehenen Türme. Rechts und links davon schlossen sich moderne Flügel aus Granit an. Ein mattes Licht schien durch tief in den Mauern liegende Fenster, und aus den hohen Schornsteinen, die aus dem steil aufsteigendem Dachgiebel aufragten, quoll eine schwarze Rauchsäule.

   -¡Bienvenido, Sir Henry! Bienvenido a la mansión de los Baskerville!

   „Willkommen, Sir Henry! Willkommen in Baskerville Hall!“

   Un hombre de estatura elevada había salido de la sombra del pórtico para abrir la puerta de la tartana. La figura de una mujer se recortaba contra la luz amarilla del vestíbulo. También esta última se adelantó para ayudar al hombre con nuestro equipaje.

   Ein großer Mann war aus dem Schatten der Eingangstür getreten, um den Wagenschlag zu öffnen. Die Silhouette einer Frau zeichnete sich gegen das gelbe Licht der Eingangshalle ab. Sie kam heraus und half dem Mann mit unserem Gepäck.

   -Espero que no lo tome a mal, Sir Henry, pero voy a volver directamente a mi casa -dijo el doctor Mortimer-. Mi mujer me aguarda.

   „Sie haben doch nichts dagegen, wenn ich gleich nach Hause weiterfahre“, sagte Dr. Mortimer. „Meine Frau erwartet mich.“

   -¿No se queda usted a cenar con nosotros?

   „Sie werden doch zum Abendessen bleiben?“

   -No; debo marcharme. Probablemente tendré trabajo esperándome. Me quedaría para enseñarle la casa, pero Barrymore será mejor guía que yo. Hasta la vista y no dude en mandar a buscarme de día o de noche si puedo serle útil.

   „Nein, ich muss gehen. Wahrscheinlich wartet auch einiges an Arbeit auf mich. Ich würde Ihnen ja gern das Haus zeigen, aber Barrymore ist sicherlich ein besserer Führer als ich. Gute Nacht, und zögern Sie weder bei Tag noch bei Nacht, nach mir zu schicken, wenn ich Ihnen behilfl ich sein kann.“

   El ruido de las ruedas se perdió avenida abajo mientras Sir Henry y yo entrábamos en la casa y la puerta se cerraba con estrépito a nuestras espaldas. Nos encontramos en una espléndida habitación de nobles proporciones y gruesas vigas de madera de roble ennegrecida por el tiempo que formaban los pares del techo. En la gran chimenea de tiempos pretéritos y detrás de los altos morillos de hierro crepitaba y chisporroteaba un fuego de leña. Sir Henry y yo extendimos las manos hacia él porque estábamos ateridos después del largo trayecto en la tartana. Luego contemplamos las altas y estrechas ventanas con vidrios antiguos de colores, el revestimiento de las paredes de madera de roble, las cabezas de ciervo, los escudos de armas en las paredes, todo ello borroso y sombrío a la escasa luz de la lámpara central.

   Das Geräusch des Wagens erstarb in der Ferne, während Sir Henry und ich in die Halle traten. Die Tür fi el hinter uns schwer ins Schloss. Wir befanden uns in einer schönen Halle, weiträumig, erhaben und von dicken, vom Alter geschwärzten Eichenbalken überspannt. In dem großen altmodischen Kamin hinter den hohen eisernen Feuerböcken prasselte und knackte ein Holzfeuer. Sir Henry und ich hielten unsere Händer darüber, denn sie waren von der langen Fahrt ganz steif gefroren. Dann blickten wir umher und bewunderten das hohe, schmale Fenster aus altem bunten Glas, die Eichentäfelung, die Hirschgeweihe, die Wappenschilde an den Wänden; doch im gedämpften Licht des Kronleuchters wirkte alles düster.

   -Exactamente como lo imaginaba -dijo Sir Henry-. ¿No es la imagen misma de un antiguo hogar familiar? ¡Pensar que en esta sala han vivido los míos durante cinco siglos! Esa simple idea hace que todo me parezca más solemne.

   „Es ist so, wie ich es mir vorgestellt habe“, sagte Sir Henry. „Sieht es nicht genau aus wie der Sitz einer alten Familie? Wenn ich daran denke, dass es dieselbe Halle ist, in der meine Ahnen fünfhundert Jahre lang gelebt haben, wird mir ganz feierlich zumute.“

   Vi cómo su rostro moreno se iluminaba de entusiasmo juvenil al mirar a su alrededor. Se encontraba en un sitio donde la luz caía de lleno sobre él, pero sombras muy largas descendían por las paredes y colgaban como un dosel negro por encima de su cabeza; Barrymore había regresado de llevar el equipaje a nuestras habitaciones y se detuvo ante nosotros con la discreción característica de un criado competente. Era un hombre notable por su apariencia: alto, bien parecido, barba negra cuadrada, tez pálida y facciones distinguidas.

   Seine dunkles Antlitz leuchtete in jugendlicher Begeisterung, als er sich umsah. Das Licht schien genau auf die Stelle, wo er stand, doch lange Schatten lagen auf den Wänden und hingen wie ein schwarzer Baldachin über ihm. Barrymore war zurückgekommen, nachdem er das Gepäck in unsere Zimmer getragen hatte. Jetzt stand er in der ergebenen Haltung eines formvollendeten Dieners vor uns. Er war ein bemerkenswerter Mann, groß, gut aussehend, mit einem breiten schwarzen Bart und bleichen, doch angenehmen Gesichtszügen.

   -¿Desea usted que se sirva la cena inmediatamente, Sir Henry?

   „Wünschen Sie, dass das Abendessen sofort aufgetragen wird, Sir?“

   -¿Está lista?

   „Ist es bereit?“

   -Dentro de muy pocos minutos, señor. Encontrarán agua caliente en sus habitaciones. Mi mujer y yo, Sir Henry, seguiremos a su servicio con mucho gusto hasta que disponga usted otra cosa, aunque no se le ocultará que con la nueva situación habrá que ampliar la servidumbre de la casa.

   „In ein paar Minuten, Sir. Es gibt heißes Wasser in Ihren Zimmern. Meine Frau und ich schätzen uns glücklich, Sir Henry, Ihnen dienen zu dürfen, bis Sie sich eingelebt haben, aber auf Grund der neuen Umstände wird der Haushalt wohl eine umfangreichere Dienerschaft erfordern.“

   -¿Qué nueva situación?

   „Welcher neuen Umstände?“

   -Me refiero únicamente a que Sir Charles llevaba una vida muy retirada y nosotros nos bastábamos para atender sus necesidades. Usted querrá, sin duda, hacer más vida social y, en consecuencia, tendrá que introducir cambios.

   „Ich wollte damit sagen, Sir, dass Sir Charles ein sehr zurück73 gezogenes Leben geführt hat und wir in der Lage waren, für ihn zu sorgen. Sie werden natürlich mehr Gesellschaft haben wollen und daher Änderungen in der Haushaltsführung benötigen.“

   -¿Quiere eso decir que su esposa y usted desean marcharse?

   „Wollen Sie damit sagen, dass Sie und Ihre Frau uns zu verlassen wünschen?“

   -Únicamente cuando ya no le cause a usted ningún trastorno.

   „Nur, wenn es Ihnen konveniert, Sir.“

   -Pero su familia nos ha servido a lo largo de varias generaciones, ¿no es cierto? Lamentaría comenzar mi vida aquí rompiendo una antigua relación familiar.

   „Aber Ihre Familie war mehrere Generationen lang bei uns, nicht wahr? Es täte mir sehr Leid, mein Leben hier mit dem Bruch einer alten familiären Bindung zu beginnen.“

   Me pareció discernir signos de emoción en las pálidas facciones del mayordomo.

   Ich hatte den Eindruck, auf dem weißen Gesicht des Butlers Anzeichen von Rührung wahrzunehmen.

   -Mis sentimientos son idénticos, Sir Henry, y mi esposa los comparte plenamente. Pero, a decir verdad, los dos estábamos muy apegados a Sir Charles; su muerte ha sido un golpe terrible y ha llenado esta casa de recuerdos dolorosos. Mucho me temo que nunca recobraremos la paz de espíritu en la mansión de los Baskerville.

   „Das geht mir ebenso, Sir, und auch meiner Frau. Doch um die Wahrheit zu sagen, wir hingen beide sehr an Sir Charles. Sein Tod hat uns sehr getroffen und seither ist dies für uns eine sehr traurige Umgebung. Ich glaube, wir können in Baskerville Hall niemals mehr leichten Herzens leben.“

   -Pero, ¿qué es lo que se proponen hacer?

   „Aber was wollen Sie denn künftig tun?“

   -Estoy convencido de que tendremos éxito si emprendemos algún negocio. La generosidad de Sir Charles nos ha proporcionado los medios para ponerlo en marcha. Y ahora, señor, quizá convenga que los acompañe a ustedes a sus habitaciones.

   „Ich habe keinen Zweifel daran, Sir, dass es uns gelingen wird, ein eigenes Geschäft zu eröffnen. Durch die Großzügigkeit von Sir Charles besitzen wir dafür die Mittel. Und jetzt, Sir, führe ich Sie vielleicht am besten auf Ihre Zimmer.“

   Una galería rectangular con balaustrada, a la que se llegaba por una escalera doble, corría alrededor de la gran sala central. Desde aquel punto dos largos corredores se extendían a todo lo largo del edificio y a ellos se abrían los dormitorios. El mío estaba en la misma ala que el de Baskerville y casi puerta con puerta. Aquellas habitaciones parecían mucho más modernas que la parte central de la mansión; el alegre empapelado y la abundancia de velas contribuyeron un tanto a disipar la sombría impresión que se había apoderado de mi mente desde nuestra llegada.

   Eine rechteckige Galerie lief den oberen Teil der alten Halle entlang, die man von beiden Seiten durch eine Treppe erreichte. Von diesem zentralen Punkt aus erstreckten sich zwei lange Flure über die ganze Länge des Gebäudes, von denen sämtliche Zimmer abgingen. Mein eigenes war im selben Flügel wie das Sir Henrys und sogar fast benachbart. Diese Zimmer erschienen deutlich moderner als der mittlere Bau des Hauses, und die hellen Tapeten und zahlreichen Kerzen taten das Ihre, um den düsteren Eindruck zu verscheuchen, der sich bei mir seit unserer Ankunft festgesetzt hatte.

   Pero el comedor, al que se accedía desde la gran sala central, era también un lugar oscuro y melancólico. Se trataba de una larga cámara con un escalón que separaba la parte inferior, reservada a los subordinados, del estrado donde se colocaban los miembros de la familia. En un extremo se hallaba situado un palco para los músicos. Vigas negras cruzaban por encima de nuestras cabezas y, más arriba aún, el techo ennegrecido por el humo. Con hileras de antorchas llameantes para iluminarlo y con el colorido y el tosco jolgorio de un banquete de tiempos pretéritos quizá se hubiera dulcificado su aspecto; pero ahora, cuando tan sólo dos caballeros vestidos de negro se sentaban dentro del pequeño círculo de luz que proporcionaba una lámpara con pantalla, las voces se apagaban y los espíritus se abatían. Una borrosa hilera de antepasados, ataviados de las maneras más diversas, desde el caballero isabelino hasta el petimetre de la Regencia, nos miraba desde lo alto y nos intimidaban con su compañía silenciosa. Hablamos poco y, de manera excepcional, me alegré de que terminara la cena y de que pudiéramos retirarnos a la moderna sala de billar para fumar un cigarrillo.

   Doch der Speisesaal, der von der Halle abging, war wiederum ein Ort von Schatten und Düsternis. Es war ein langgestreck74 ter Raum mit einer Stufe, die den erhöhten Platz der Familie von dem tiefer gelegenen Teil, der für das Gefolge vorgesehen war, trennte. Über einem Ende erhob sich die Galerie der Minnesänger. Schwarze Balken schwebten über unseren Köpfen unter einer rauchgeschwärzten Decke. Hätten Reihen von Fackeln ihr fl ackerndes Licht geworfen und die Farben und die raue Fröhlichkeit eines Banketts aus alten Zeiten den Raum erfüllt, wäre der Eindruck sicher gemildert worden; doch jetzt, da zwei schwarz gekleidete Herren in einem kleinen Lichtkegel saßen, den eine abgeschirmte Lampe warf, wurde die Stimme zum Flüstern und die Stimmung gedrückt. Eine Reihe von Ahnen in jeder denkbaren Mode vergangener Zeiten, vom elisabethanischen Ritter bis zum Stutzer der Regentschaft, schauten auf uns herab und entmutigten uns durch ihre stumme Gesellschaft. Wir sprachen wenig, und ich war wirklich erleichtert, als wir mit dem Essen fertig waren und uns in das moderne Billardzimmer zurückziehen konnten, um eine Zigarette zu rauchen.

   -A fe mía, no se puede decir que sea un sitio muy alegre -exclamó Sir Henry-. Supongo que llegaremos a habituarnos, pero por el momento me siento un tanto desplazado. No me extraña que mi tío se pusiera algo nervioso viviendo solo en una casa como ésta. Si no le parece mal, hoy nos retiraremos pronto y quizá las cosas nos parezcan un poco más risueñas mañana por la mañana.

   „Das ist wirklich kein sehr fröhlicher Ort“, sagte Sir Henry. „Ich vermute, man kann sich daran gewöhnen, aber im Moment fühle ich mich ein wenig fehl am Platz. Es überrascht mich nicht, dass mein Onkel ein bisschen komisch geworden ist, als er ganz allein in diesem Haus gewohnt hat. Wie dem auch sei, wenn es Ihnen recht ist, werden wir heute zeitig zu Bett gehen, und morgen früh sieht vielleicht alles viel freundlicher aus.“

   Abrí las cortinas antes de acostarme y miré por la ventana de mi cuarto. Daba a una extensión de césped situada delante de la puerta principal. Más allá, dos bosquecillos gemían y se balanceaban, agitados por el viento cada vez más intenso. La luna se abrió paso entre las nubes desbocadas. Gracias a su fría luz vi más allá de los árboles una franja incompleta de rocas y la larga superficie casi llana del melancólico páramo. Cerré las cortinas, convencido de que mi última impresión coincidía con las anteriores.

   Bevor ich mich schlafen legte, zog ich die Vorhänge beiseite und schaute aus dem Fenster. Es ging auf die Rasenfl äche vor der Eingangshalle hinaus. Gegenüber stöhnten und wiegten sich zwei Baumreihen im aufkommenden Wind. Der Halbmond durchbrach die dahineilenden Wolken. In seinem kalten Licht sah ich jenseits der Bäume Reihen von Felsbrocken und die lange, fl ache Kurve des trostlosen Moors. Ich schloss die Vorhänge mit dem Gefühl, dass mein letzter Eindruck in völligem Einklang mit dem Rest war.

   Aunque no fue la última en realidad. Pronto descubrí que estaba cansado pero insomne y di muchas vueltas en la cama, esperando un sueño que no venía. Muy a lo lejos un reloj de pared daba los cuartos de hora, pero, por lo demás, un silencio sepulcral reinaba sobre la vieja casa. Y luego, de repente, en la quietud de la noche, llegó hasta mis oídos un sonido claro, resonante e inconfundible. Eran los sollozos de una mujer, los jadeos ahogados de una persona desgarrada por un sufrimiento incontrolable. Me senté en la cama y escuché con atención. El ruido procedía sin duda del interior de la casa. Por espacio de media hora esperé con los nervios en tensión, pero de nuevo reinó el silencio, si se exceptúan las campanadas del reloj y el roce de la hiedra contra la pared.

   Und doch war es noch nicht der allerletzte. Trotz meiner Müdigkeit blieb ich wach und wälzte mich von einer Seite auf die andere auf der Suche nach Schlaf. Von Ferne hörte ich eine Glocke jede Viertelstunde schlagen, doch davon abgesehen lag das alte Haus in Totenstille da. Und dann, plötzlich, inmitten der Nacht, drang ein Geräusch an meine Ohren, klar tönend und unmissverständlich. Es war das Schluchzen einer Frau, das erstickte, unterdrückte Keuchen von jemandem, der von einer unkontrollierbaren Sorge zerrissen wird. Ich setzte mich auf und lauschte angestrengt. Das Geräusch konnte nicht weit entfernt sein und war mit Sicherheit innerhalb des Hauses. Eine halbe Stunde lang wartete ich, die Nerven zum Zerreißen gespannt, doch hörte ich kein anderes Geräusch mehr als das Schlagen der Glocke und das Rascheln des Efeus an der Mauer.